El último resbalón de Letizia en Palma
El Club Náutico de Palma de Mallorca ha sido el escenario elegido este año por los Reyes para su primera aparición pública en un verano atípico marcado por la inusual situación política que atraviesa el país.
Doña Letizia no siente especial cariño por Palma de Mallorca, ni tampoco por los deportes náuticos. Esto no es ningún secreto. A diferencia de la reina doña Sofía, la esposa de Felipe VI no considera sus estancias en la isla unas verdaderas vacaciones, ya que se encuentra sometida a una constante observación.
La Reina no comparte con su marido su afición por la vela y parece que quince años después de su enlace, tampoco ha hecho un especial esfuerzo por adaptarse a lo que supone este deporte que tantos adeptos tiene entre los royals de todo el mundo. Hoy lo ha vuelto a demostrar.
La Reina no ha cumplido con el protocolo náutico / Gtres
Doña Letizia estaba muy guapa con un vestido camisero blanco de Adolfo Domínguez, pero sus cuñas de tacón de Mint&Rose son un absoluto desacierto para subir a bordo de cualquier embarcación. El protocolo náutico establece que están totalmente prohibidos los tacones ya que, además de que estropean las cubiertas, dificultan caminar por el barco. Es cierto que las alpargatas de la Reina son de esparto, por lo que no deberían estropear el barco pero, aún así, tampoco es fácil caminar con ellas en un entorno tan pequeño.
Aunque está claro que doña Letizia no tenía la intención de salir a navegar, no es la primera vez que visita el náutico y sube al velero de don Felipe y lo hace con el mismo tipo de calzado. De hecho, una de las últimas veces lo hizo con unos tacones con suela de goma.
Las cuñas de la Reina / Gtres
Este gesto podría interpretarse como una falta de interés por una de las grandes pasiones del Rey, más aún contrasta con su actitud en los primeros años, en los que apostaba por sandalias o bailarinas que, pese a no ser del todo adecuadas, son más apropiadas que los tacones.