Las revelaciones de Antonio Montero: “Unas navidades Letizia y Sofía se retaron a ver quién decía Siri que era la reina”
España continúa sin explicarse qué ha podido pasar entre la reina Sofía y la reina Letizia para protagonizar un encuentro tan desagradable a la vista de todos. No había una explicación aparente, a pesar de que, para algunos expertos en Casa Real -como Jaime Peñafiel- esta nueva situación no les pilla por sorpresa. Los profesionales que llevan años siguiendo la información de la familia del Rey eran conocedores de esa tensa relación entre ambas mujeres que ha dinamitado este domingo de Resurrección, concretamente durante la Misa de Pascua celebrada en Palma.
Las reinas Letizia y Sofía se plantan cara a cara.
Entre quienes no se han sorprendido por lo acontecido e incluso se extrañan de que un gesto así no hubiese trascendido antes está el paparazzi Antonio Montero, veterano fotógrafo que lleva décadas siguiendo al Rey Juan Carlos y su familia. Para defender su postura y justificar qué comportamientos preceden este enfrentamiento ya viral ha narrado algunas anécdotas muy curiosas.
La más llamativa, la que tiene lugar en una cena de Navidad con toda la familia reunida. Los reyes de España y los eméritos comparten mesa y mantel y en un momento dado las dos mujeres, doña Sofía y doña Letizia, se retan para demostrar qué dice Siri (aplicación de ayuda para Apple) cuando se le pregunta quién es la reina de España. A priori, esta iniciativa parece un juego trivial, un divertido intento para hacer más amena la noche, pero demuestra la competitividad que existe entre las dos consortes. Muy lejos queda ese “ejemplo impagable” que aireó Letizia cuando aún ni siquiera era princesa.
El enfrentamiento de las reinas Letizia y Sofía en la misma de Pascua / Gtres
Por otro lado, otra de las anécdotas narradas por Montero pone de manifiesto ese afán de Letizia por preservar la intimidad de sus hijas. Una intimidad que defiende hasta con su propia abuela. Es bien sabido que las niñas pasan poco tiempo con su abuela paterna y esto tiene muy apenada a doña Sofía que no desaprovecha la oportunidad de pasar tiempo con ellas. Hace unos años, cuando las niñas comenzaron a tener afición por la hípica, estas comenzaron a entrenar en el recinto que en su día se construyó en Zarzuela para la infanta Elena. Actualmente lo usan las hijas de los reyes y lo visitan con cierta frecuencia. Pues bien, un día de aquellos inicios ecuestres, un trabajador de Zarzuela informó a doña Sofía de que las niñas irían a montar y que, por tanto, si quería verlas, solo tenía que acercarse. Antonio Montero cuenta que Letizia se enfureció cuando supo que Sofía estaba allí para ver a sus hijas y aquel chivatazo del trabajador casi le cuesta el despido.
Sin embargo, en lo que más hincapié ha hecho Montero ha sido en un acontecimiento previo al “almudenazo” (boda de Felipe y Letizia en mayo de 2004). El paparazzi intentó vender una información que, en cambio, ningún medio de comunicación compró porque aquello “era como poner una bomba en la Almudena. No se celebraría la boda”.