Leonor, Charlene y la crisis de los Windsor: el 2021 más convulso de la escena royal

Se acaba un año en el que la lucha contra la pandemia ha sido la gran protagonista. Después de que en 2020 los confinamientos totales y el aumento de los contagios marcaran la agenda mundial, 2021 ha sido el año en el que la esperanza de la vacunación ha abierto un nuevo horizonte. Una nueva normalidad que, como es lógico, ha afectado a las casas reales de todo el mundo, en mayor o menor medida.

Bien es cierto que en 2021 no ha habido grandes acontecimientos en el ámbito de la realeza, debido, sobre todo, a la situación de emergencia sanitaria persistente que, ahora que se acaba el año, ha empeorado y ha forzado la cancelación de varios compromisos. Sin embargo, sí que se han producido algunos acontecimientos que quedarán marcados en los anales de la crónica del Gotha.

Quizás lo más llamativo de este año ha sido la crisis de la princesa Charlene. El pasado mes de marzo, la esposa del príncipe Alberto de Mónaco viajaba a Sudáfrica para asistir a las exequias del rey de los zulúes, con quien siempre ha mantenido una estrecha relación. Poco después prestaba su imagen a una campaña contra la caza furtiva de rinocerontes, y a las semanas se informaba de que tenía una infección que no le permitía regresar, de momento a casa. Una enfermedad de la que se han dado muchas versiones -no oficiales- y por la que se ha tenido que someter a varias intervenciones hasta poder regresar a Mónaco el pasado mes de noviembre.

Sin embargo, a día de hoy, la exnadadora no se ha reincorporado a sus deberes oficiales y continúa recuperándose en una clínica lejos de casa. Una situación que no ha hecho sino acrecentar los rumores de crisis con el príncipe Alberto, con quien celebraba diez años de matrimonio en la distancia.

Más allá de Charlene, la Reina Isabel ha sido otra de las grandes protagonistas del año. A punto de celebrar su Jubileo de Platino, la monarca perdía en el mes de abril a su marido, el duque de Edimburgo. El príncipe Felipe fallecía poco antes de alcanzar cien años de vida y su muerte ha supuesto una dura pérdida para el mundo entero. Lejos de recluirse y dar un paso atrás, la monarca ha continuado firme en su compromiso con la Corona, a pesar de que su salud se ha visto afectada en los últimos tiempos.

De la Reina Isabel al que muchos consideran su hijo predilecto, el duque de York. El príncipe Andrés se ha convertido este año en abuelo por partida doble -tanto Beatriz como Eugenia han sido madres, de una niña y un niño respectivamente-, pero sigue en el punto de mira por la demanda de Virginia Giuffre. Apartado de ‘La Firma’ desde el año 2019, el Duque está en manos de su equipo legal, que aspira a que el juez desestime el caso por defectos de forma.

Al igual que el príncipe Andrés, los duques de Sussex continúan alejados de la familia. A principios de marzo concedieron una explosiva entrevista a Oprah Winfrey, en la que hablaron incluso de racismo en la familia real. Sin visos de vuelta al seno de la Corona, Harry y Meghan han presentado hace poco al mundo a su segunda hija, Lilibet Diana, a la que no han llevado a Londres aún. Mientras que Meghan no ha abandonado su nueva residencia, el duque de Sussex sí que se ha marchado de California al menos en dos ocasiones, para el funeral de su abuelo y para la inauguración de una estatua en recuerdo de su madre, donde le vimos con su hermano, el príncipe Guillermo.

Y para cerrar el clan Windsor, los duques de Cambridge continúan postulándose como la gran esperanza para la Corona. La pareja ha celebrado su décimo aniversario de boda y cada vez tiene más protagonismo dentro de la institución.

La familia real británica no ha sido la única protagonista de 2021. Las generaciones más jóvenes de las diferentes casas reales de Europa han ocupado un lugar esencial este año. Amalia de Holanda alcanzaba la mayoría de edad en el mes de diciembre y entraba a formar parte del Consejo de Estado, en un primer paso hacia el futuro que le espera en unos años. Por su parte, su hermana menor, la princesa Alexia empezaba sus estudios de Bachillerato Internacional en Gales, en el Atlantic College, un centro en el que ha coincidido con la princesa Leonor, que también se encuentra este año fuera de casa, siguiendo los pasos de su padre.

Muy centrada en sus estudios, Leonor apenas ha regresado a casa en dos ocasiones, una para la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias y otra en Navidad. Esta última estancia ha sido especialmente discreta, ya que no se ha tenido noticia -por ahora- de ninguna salida de la Princesa, más allá de la felicitación navideña.

Más allá de Leonor o Alexia, hay otros royals que también están estudiando fuera. Es el caso de Elisabeth de los Belgas, que se encuentra en la Universidad de Oxford, o su hermano el príncipe Gabriel, que también está en el Reino Unido. Por su parte, Christian de Dinamarca está inscrito en un prestigioso internado, pero tiene la opción de regresar a casa los fines de semana.

Para Liechtenstein ha sido un año agridulce. En el mes de agosto se conocía la triste noticia del fallecimiento de la princesa Marie tras sufrir un infarto cerebral. A las exequias asistían representantes de varias casas reales, como la Reina Sofía. El pequeño Principado ha sido también testigo de dos bodas de manera casi consecutivas. Por un lado, la princesa María Anunciata se casaba con Emanuel Musini a principios del mes de septiembre y poco después lo hacía su hermana, María Astrid en la Toscana con Ralph Wothtington. A ambas bodas asistían representantes de varias casas reales, entre ellos, los príncipes de Hannover, tanto Ernesto Augusto como Christian, con sus respectivas esposas. Por cierto, una de las primeras apariciones públicas de la princesa Ekaterina tras ser madre de nuevo.

Y siguiendo con los Hannover, el jefe de la Casa Güelfa, el príncipe Ernesto, ha sido otro de los grandes protagonistas del año. Después del incidente que protagonizó en su pabellón de caza de Austria, el marido de Carolina de Mónaco ha estado ingresado en una prestigiosa clínica. En estos momentos está instalado en Madrid, donde mantiene una relación con la hija de Pitita Ridruejo y ve mucho a su hijo menor y a sus nietos. Mientras tanto, continúa manteniendo un fuerte enfrentamiento con su hijo mayor por el patrimonio familiar.

En Suecia, los protagonistas han sido los príncipes Carlos Felipe y Sofía, que se han convertido en padres por tercera vez de un niño que ha recibido el nombre de Julian. Don Felipe y doña Letizia retomaban por todo lo alto su agenda internacional precisamente con un viaje de Estado al país nórdico, donde la Reina hacía un impactante despliegue de joyas.

En línea con los Borbones, la familia real de Grecia ha sido testigo de la boda religiosa del príncipe Felipe y Nina Flohr. Un acontecimiento por todo lo alto al que no faltó la Reina Sofía, pero del que se ausentaron don Felipe y doña Letizia por incompatibilidades de agenda.

Mako de Japón ha sido la protagonista de la boda más discreta de la realeza. Después de varios años y unas cuantas polémicas, la Princesa por fin ha dado un paso más y se ha casado con su compañero de universidad, Kei Komuro. Un nuevo camino para la joven, que ha perdido todos sus privilegios y se ha marchado a Nueva York a empezar desde cero.

Poco antes de acabar el año, el fiscal suizo Yves Bertossa ha dado carpetazo a las diligencias abiertas contra el Rey Juan Carlos y  concluir la investigación sobre el cobro de cien millones de dólares por el AVE a La Meca. Sin embargo, en España, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha concedido las prórrogas solicitadas por el equipo de fiscales que investiga el patrimonio de don Juan Carlos en relación con las presuntas comisiones y el supuesto uso de tarjetas ‘black’ sufragadas por un empresario mexicano, después de que a principios de mes ya se dilatara la otra línea abierta, relativa a la fortuna que habría ocultado en la isla de Jersey. Estas dos líneas de investigación caducaban en los próximos días, por lo que se decidió que era conveniente pedir una prórroga, que finalmente se ha concedido por el plazo de seis meses.

Por el momento, el padre de Felipe VI continúa en Abu Dabi, donde se dejaba ver recientemente, aunque ahora está en cuarentena tras un contacto estrecho con Rafa Nadal. A pesar de que parece que su intención es poder regresar pronto a España, la realidad es que no se ha ofrecido ningún dato que pueda confirmarlo.

Y cerramos el repaso a los temas del año con el divorcio de Haya de Jordania, que se ha convertido en uno de los más caros de la historia. El tribunal ha dado la razón a la Princesa y el emir de Dubái tendrá que hacerse cargo de los gastos de su exmujer y garantizar su seguridad que, curiosamente, en varias ocasiones, ha estado amenazada por él mismo.