Jacques y Gabriella de Mónaco, protagonistas de una histórica visita para conocer sus orígenes

A pesar de su corta edad -tienen solamente 10 años-, los hijos de los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco están ya muy acostumbrados a acaparar la atención y a participar en actos oficiales, en los que se comportan con total naturalidad y cumpliendo con todas las normas y protocolos. Desde muy pequeños, Jacques y Gabriella han acompañado a sus padres a citas relevantes y, como es lógico, a medida que cumplen años, su presencia en compromisos institucionales va en aumento.

Por eso no es de extrañar que el príncipe Alberto haya querido que sus hijos acudan a una importante visita a Bretaña. Acompañado de su esposa y de sus hijos menores, el príncipe ha realizado una visita de dos días a la región de Côtes-d’Armor, en Bretaña. Un viaje que se ha llevado a cabo para conmemorar el tricentenario de la muerte de su antepasado Jacques III de Matignon y que ha estado cargado de un profundo simbolismo.

El príncipe Alberto quería que sus hijos -y sobre todo el príncipe Jacques ya que algún día será el jefe de la dinastía-, conocieran una parte importante de su historia. Por este motivo han viajado a Bretaña, donde se encuentra el Fuerte de La Latte, un castillo del siglo XIV que durante un tiempo fue bastión de los Goyon de Matignon, una casa de la nobleza francesa medieval vinculada a los Grimaldi y que el príncipe Alberto no visitaba desde el año 2012.

La unión entre los Grimaldi y esta casa se produjo a principios del siglo XVIII con la boda de la princesa Luisa Hipólita, entonces heredera de Mónaco, y Jacques Goyon de Matignon un aristócrata francés que pertenecía al círculo de confianza de Luis XIV. Luisa Hipólita se convirtió, tras la muerte de su padre, en la primera -y por ahora única-, soberana de Mónaco. Su marido había renunciado a su apellido para que el Grimaldi no se perdiera en las siguientes generaciones.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Palais Princier de Monaco (@palaisprincierdemonaco)

Sin embargo, el destino quiso que fuera Goyon de Matignon el que acabara como jefe de Estado. La princesa Luisa Hipólita falleció al poco tiempo a consecuencia de la viruela. No obstante, había dado a luz un hijo, Honorato, en el que Goyon terminó abdicando porque en realidad los asuntos del Gobierno no le interesaban mucho. De hecho, según ha trascendido, pasaba mucho tiempo en Versalles, donde mantuvo una relación con Luisa Francisca de Borbón, con la que estuvo a punto de casarse. Era hija de uno de los hijos ilegítimos del Rey Sol y Madame de Montespan.

Estilismos a juego

Más allá del simbolismo de la visita, lo cierto es que los estilismos por los que ha apostado la familia han llamado mucho la atención. Los cuatro miembros de la casa Grimaldi han sorprendido con elecciones totalmente coordinadas. El príncipe Alberto de Mónaco y su hijo Jacques iban perfectamente vestidos con trajes de color oscuro y corbata, mientras que Charlene y la princesa Gabriella llevaban prendas en estampado de cuadros en tonos marrones.