La infanta Elena tras los pasos de Sissi Emperatriz: de vacaciones en Madeira
La infanta Elena viajó el pasado el 9 de agosto, hasta Funchal, la capital de Madeira, para pasar unos días de descanso
La hermana del Rey Felipe se aljó en la finca de unos íntimos amigos, productores de vino
Un verano discreto. Incluso de perfil bajo. Así se podría definir la época estival de la infanta Elena. La primogénita de don Juan Carlos y la Reina Sofía ha preferido no dar la nota en un verano que ha ido rodado para la Familia Real española. La múltiple presencia de los reyes Felipe y Letizia, de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y de la Reina Sofía en los Juegos Olímpicos de París ha propiciado el verano más mediático en años para los Borbón. En un segundo plano ha estado la infanta Elena, cuyo destino se ha mantenido en secreto hasta ahora, que LOOK ha podido conocer todos los detalles del verano más discreto de la infanta en Madeira.
Portugal está de moda. El Algarve sigue siendo el destino preferido para la clase futbolística lusa, pero localidades como Comporta y Melides le han ganado terreno en los últimos años. Sin embargo, doña Elena, haciendo una vez más gala de su discreción, prefirió elegir la isla atlántica, cuna de Cristiano Ronaldo, para pasar desapercibida y poder descansar unos días. La noticia fue avanzada por el periódico Jornal da Madeira, aunque con poquísima información al respeto, con una simple nota decía que «la infanta española, hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, está de vacaciones en Madeira y hoy visitó el Parque Temático de la isla donde se la pudo ver junto a la bordadora Laurinda Jardim».
La infanta Elena, en un acto en Madrid. (Foto: Gtres)
Según ha podido saber este digital, doña Elena llegó el viernes 9 de agosto a la capital de la isla, Funchal, acompañada por un grupo reducido de amigos. Fuentes de toda solvencia aseguran que la mujer que pudo reinar en España, de no haber prioridad del hombre sobre la mujer, se alojó en una ‘quinta’ (hacienda en portugués) de unos íntimos amigos portugueses cuya familia se dedica a la producción de un vino de Madeira muy apreciado en países anglosajones como el Reino Unido o los Estados Unidos o Canada.
Doña Elena aprovechó su estancia para hacer turismo como una visitante más. Visitó el mercado de las flores de Funchal, así como el parque temático, siendo la artesanía una de sus pasiones. Vistiendo ropa cómoda, pantalón corto, alpargatas y gorra, intentó pasar desapercibida, algo que no consiguió del todo. La Familia Real española es muy querida en tierras lusas y fue algunas veces interpelada, principalmente en el Parque Temático y en el Mercado, donde «causó auténtico furor» entre las personas que tuvieron oportunidad de cruzarse con ella.
La infanta Elena en un evento en Madrid. (Foto: Gtres)
Tras los pasos de Sissi Emperatriz
Madeira, no es ni mucho menos, una novata en recibir a los más destacado del gotha europeo. Además, por supuesto, de la familia real portuguesa, la isla tiene larga tradición en recibir a reyes y reinas de todo el mundo. Isabel II y el duque de Edimburgo viajaron en innumerables ocasiones, Carlos IV, el último archiduque del imperio austro (húngaro que se exilió allí donde está sepultado). Sin embargo, la mujer que puso a Madeira en el mapa fue su tía, la inolvidable Sissi Emperatriz. Fue en 1860, bajo prescripción médica, que una de las reinas más famosas de todos los tiempos llegó por barco a Madeira, enamorándose del paisaje y de la gente local. Aún hoy las alusiones y monumentos a Sissi son notorios por toda la isla. Un paraje en el océano Atlántico que parece haber cautivado también a la infanta Elena.