Froilán se encara con un dirigente del Partido Comunista: "Me dais asco"

Parece que los ánimos en la familia del rey Juan Carlos están más alterados de lo que intentan hacer ver algunos de sus miembros. Froilán de Marichalar ha sido el primero que ha hecho muestra del grado de crispación en el que se encuentran sus familiares tras el escándalo que han provocado las controvertidas imágenes de la reina Letizia y doña Sofía.

Después de que el hijo de la infanta Elena visitase al rey emérito en el hospital de la Moraleja, centro donde ha sido operado de la rodilla derecha, el joven se dispuso a coger un AVE en torno a las 18:30 h. Lo que se perfilaba como un viaje tranquilo tornó en tensión a consecuencia de un encontronazo con algunos dirigentes del PCE que viajaban en el mismo vagón. Según ha relatado vía Twitter Ernesto Alba, secretario general del Partido Comunista de Andalucía, él y sus compañeros comenzaron a bromear sobre el vídeo viral de las reinas y la repercusión mediática del mismo. Estos comentarios enfadaron mucho a Froilán, que dijo en voz alta «qué asco». Una de las mujeres allí presentes -Remedios Díaz, miembro de Izquierda Unida- preguntó al sobrino del rey Felipe qué era lo que le producía «asco», a lo que el joven contestó: «Vosotros me dais asco».

🚄 Lo que voy a contar a continuación es algo surrealista, nos ha ocurrido en el AVE Madrid-Malaga de las 18.30, cuando volvíamos del Comité Central del @elpce. Abro hilo⬇️

— Ernesto Alba (@Ernesto_Alba) 8 de abril de 2018

«Yo me vuelvo y le contesto: ¿qué te ocurre? ¿Algún problema? Y nos responde: ¿Qué os pasa a vosotros con esa risita que tenéis?», narraba Ernesto Alba a través de su perfil de Twitter. Además el miembro del PCE asegura que, durante el trayecto, Froilán no cesó de dedicarles insultos que intentaron obviar para no sumar tensión al momento. «Le escuchábamos detrás de nosotros diciendo: ‘Hijos de …’ ‘Dais asco’, todo era un tono provocador y chulesco, lo observábamos nervioso y hablando por teléfono decía: ‘Estos son unos flojos’», afirma.

Pese a que los protagonistas de esta historia confiesan no tener documentos gráficos del momento, los tres coinciden en que los hechos se desarrollaron de esta manera. Una historia peculiar que podría vislumbrar la tensión que existe en el núcleo más privado de la familia del rey Felipe tras el rifirrafe de las reinas Letizia y Sofía.