Diana de Gales se cuela por partida doble en el anuncio de embarazo de los Sussex

El príncipe Harry y Meghan Markle por fin lo han confirmado. Después de meses y rumores de especulaciones los Sussex han anunciado la feliz noticia: espera un segundo hijo. Lo ha hecho a su manera, sin recurrir a los canales oficiales -aunque sin saltarse los protocolos e informando previamente a la reina Isabel y a la cúpula mayor de la Familia Real-.

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Una preciosa imagen de la pareja en lo que parecen ser los jardines de su residencia en Montecito ha sido la elegida para anunciar el embarazo de la exactriz, que aparece recostada en el regazo del Príncipe y acariciándose sutilmente la barriguita, un gesto que solía repetir a menudo en su primer embarazo. La fotografía ha sido tomada por Misan Harriman, amigo de la pareja y, aunque se desconoce en qué momento del embarazo se encuentra Meghan, todo parece indicar que, al menos, ya ha superado el primer trimestre de embarazo.

No ha sido casualidad que el matrimonio haya escogido el Día de San Valentín para anunciar la feliz noticia, como tampoco lo son algunos de los detalles que, a simple vista, parecen imperceptibles en la imagen. Aunque no se sabe con exactitud el momento en el que el fotógrafo captó la instantánea, la elección del día para distribuirla y uno de los detalles del atuendo del duque de Sussex remiten irremediablemente a la madre del Príncipe, Diana de Gales, cuya figura Harry siempre tiene muy presente.

Por un lado, Harry ha lucido en su muñeca derecha un brazalete que para él tiene un significado muy especial. Una pulsera de plata que siempre lleva y que Guillermo tiene también una versión muy similar.  En 2017, el duque de Sussex dijo en una entrevista a la revista “Town & Country”:  «vine a África por primera vez en 1997, justo después de la muerte de mi madre”, declaraba el Príncipe. En ese viajé fue donde Harry forjó su amor por el continente africano, tras uno de los momentos más duros de su vida: “mi padre nos dijo a mi hermano y a mí que hiciéramos las maletas», declaraba entonces. Parece que fue en aquel año cuando Harry adquirió el brazalete, que le ha acompañado en casi todas las ocasiones en los últimos años, incluso el día de su boda, y ahora en el anuncio del nacimiento de su segundo hijo.

Pero no ha sido este el único guiño a su madre. Aunque la pareja sabía desde hace tiempo que esperaban a su segundo hijo, han querido elegir el Día de San Valentín por un motivo muy especial. Y es que exactamente hace treinta y siete años, en una fecha similar -el 13 de febrero-, su madre, Diana de Gales, anunciaba su propio embarazo. Es cierto que en el caso de los Sussex también han tenido que esperar a la salida del hospital de la princesa Eugenia, que daba a luz la pasada semana, para no solapar ambos anuncios, a pesar de que ninguno de ellos ejerce como miembro oficial de los Windsor.

No es la primera vez ni mucho menos que Harry tiene un detalle con la memoria de su madre, sino que también lo ha hecho en otras ocasiones, como en la presentación del proyecto «Archewell». Está previsto que de cara al verano él y su hermano participen en la inauguración de una estatua en memoria de Diana de Gales en los jardines de Kensington aunque ahora, dadas las circunstancias, no se sabe si el anuncio de embarazo podrá trastocar los planes iniciales.