El día que Diana de Gales conquistó Cannes y se convirtió en un icono de estilo
La última edición del Festival de Cine de Cannes acaba de dar el pistoletazo de salida en una edición peculiar marcada por ciertas restricciones debido a la pandemia y en una fecha diferente a la habitual. No obstante, el despliegue de glamour y elegancia han sido la tónica en las primeras jornadas de la cita cinematográfica, a la que no han faltado rostros como Helen Mirren, Bella Hadid o Carla Bruni. Sin embargo, hubo un tiempo en el que las princesas -o al menos algunas- también desfilaban por la Croisette. Más allá de Clotilde Coureau -que nunca suele faltar a la cita- o de Carlota Casiraghi, lo cierto es que hubo un año en el que el festival brilló más que nunca gracias a la presencia de una royal: Diana de Gales.
Clotilde Coureau es una de las asiduas a esta cita / Gtres
Fue en 1987, un momento complicado para la princesa de Gales, ya que su matrimonio atravesaba por una fuerte crisis. Las mieles de los primeros años ya habían pasado y ella había cumplido con lo que se esperaba de su figura: había sido madre de dos hijos, los Windsor tenían al ‘heredero y al recambio ‘ (‘heir & spair’). Sin embargo, su relación con Carlos no era la que cabía esperar y el Príncipe no se esforzaba apenas en ocultar su romance con Camilla Parker. Fue en este contexto en el que los príncipes de Gales visitaron la 40 edición del Festival de Cine de Cannes, que supuso el inicio de una nueva etapa para Diana.
Diana de Gales deslumbró en la edición de 1987 / Gtres
A pesar de que siempre había sido considerada todo un icono de estilo, su look en la alfombra roja francesa fue alabado aún más si cabe. Un diseño en azul cielo, en chifon, con escote palabra de honor, fular a juego y detalles drapeados de la modista francesa afincada en Londres Catherine Walker. Hasta la fecha, la verdadera reina de estilo en la cita por antonomasia del cine europeo había sido Grace Kelly, pero ahora Diana se alzaba con este título.
Un look de princesa de cuento con el que Diana brilló en la Croisette. Catherine Walker fue durante mucho tiempo la modista de cabecera de la Princesa y la ayudó a encontrar su estilo propio. De hecho, incluso Kate Middleton ha recurrido después a la firma como un homenaje a la que hubiera sido su suegra. El modelo en cuestión fue el primero de los triunfos de Diana en términos de estilo en un momento crítico para ella. No encontraba su lugar en la Corona, pero sí era capaz de ganarse el cariño de la gente.
Diana de Gales con uno de sus looks más icónicos / Gtres
A partir de ese momento, Lady Di comenzó a conquistar la alfombra roja y a pisar con más fuerza que nunca. De ser la tímida Diana a la sombra de Carlos pasó a ser la mujer segura de los últimos años, icono de estilo y prescriptora de tendencias que a día de hoy siguen vigentes o vuelven con cierta recurrencia.