El destino vacacional olvidado, con castillo incluido, de los Reyes Felipe y Letizia
Durante años, los Reyes y sus hijas eligieron en castillo de Sao Joao do Arade como destino vacacional
Años después, el destino vacacional parece totalmente olvidado por los Borbón-Ortiz
Hubo un tiempo en que las cosas en palacio, más que despacio, incomodaban y mucho a Doña Letizia. La ahora Reina era aún princesa de Asturias y Zarzuela le oprimía como un corsé. El cambio radical que supuso para su vida casarse con Felipe VI, por aquel entonces heredero de la corona, llegó a ahogarla y siempre que podía buscaba vías de escape, dentro y fuera de nuestras fronteras. Siempre que el trabajo se lo permitía, los entonces príncipes viajaban en busca de paz, tranquilidad y discreción fuera de España, para poder disfrutar de unas vacaciones en familia junto a sus hijas.
Tanto en Semana Santa como en verano, se instaló por parte de la asturiana una nueva tradición, la de las vacaciones privadas. Después de pasar por Palma de Mallorca, Felipe, Letizia, Leonor y Sofía iniciaban unos días de asueto en la más estricta intimidad. Islas griegas, Estados Unidos de América, el sur de Francia…fueron algunos de los parajes elegidos. Sin embargo, el más repetido durante años, el que más le gustaba a la ahora Reina, ha caído en el total olvido. Se trata del castillo de Sao Joao do Arade, en la localidad portuguesa de Ferragudo, más precisamente en el Algarve. LOOK tiene todos los detalles.
La Reina Letizia y el Rey Felipe VI, en una recepción. (Foto: Gtres)
No es novedoso. Al comienzo de los tiempos, entiéndase como al inicio de su matrimonio con Don Felipe, Mallorca y el mediterráneo no le terminaban de gustar a la Reina Letizia. Las altas temperaturas, la humedad, el mar tranquilo y templado no era lo que más le apetecía a una asturiana curtida en las olas frías del cantábrico. Por eso, cuando sobre el año 2010, los entonces príncipes recibieron la invitación de la familia Pereira Coutinho para visitarles en su castillo a las orillas del Atlántico en el sur de Portugal, no se lo pensaron dos veces. Vasco Manuel de Quevedo Pereira Coutinho y su mujer, Isabel Machado da Silva, forman uno de los matrimonios más ricos y poderosos de Portugal. Hace poco más de 20 años adquirieron el castillo de Sao Joao de Arade en la región del Algarve.
Con una localización privilegiada, la propriedad que está envuelta en una finca de varias hectáreas, tiene la particularidad de contar con una playa privada a la que solo los propietarios pueden acceder por tierra. Un lugar ideal para que el matrimonio Borbón-Ortiz pasara las vacaciones familiares y discretas que durante años anhelaron.
Los Reyes Felipe y Letizia, con sus hijas, de vacaciones por Mallorca. (Foto: Gtres)
De príncipes a Reyes: el cambio de paradigma
Del 2010 al 2014, Don Felipe y doña Letizia, acompañados por sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, fueron asiduos del pintoresco castillo marino de los Pereira Coutinho. Sin embargo, al asumir Felipe VI las funciones de Rey, el escenario de ensueño de las vacaciones de la familia real parece haber caído en el olvido. Salvo en el 2018, donde sin constancia fotográfica, la prensa portuguesa volvió a localizar a los reyes en el Algarve, no han vuelto. Fuentes cercanas a la todopoderosa familia lusa, haciendo gala de su profunda discreción, desmienten a este digital cualquier tipo de enfriamiento con el matrimonio a quien Juan Carlos I hizo marqueses de Pereira Coutinho. Es de bien nacidos ser agradecidos. La discreción es un grado que bien vale un marquesado.