Carlota y Carolina de Mónaco, protagonistas de un inesperado ‘duelo’ en una cita simbólica

La cuenta atrás para una de las citas más importantes de la agenda del Principado de Mónaco ya ha empezado. En apenas tres semanas, Montecarlo acogerá una nueva edición del Baile de la Rosa que, este año, tiene una importancia aún más destacada, ya que se convertirá en la prueba más evidente de la situación de la hija mayor de la princesa de Hannover. Y es que tras continuos rumores de crisis y de un nuevo amor en la vida de Carlota Casiraghi, el Baile de la Rosa será una velada clave en la que la sobrina de Alberto de Mónaco podría dar pistas definitivas sobre su estado sentimental.

Tradicionalmente esta cita ha estado asociada a la rama Grimaldi de la princesa Carolina de Mónaco, tanto es así que Charlene apenas ha asistido a lo largo de los años, y tampoco suelen acudir la princesa Estefanía ni sus hijos. El Baile de la Rosa es a Carolina lo que el Festival de Circo a su hermana menor, o la Fundación Princesa Charlene a la esposa del soberano. Una cita en la que la princesa de Hannover despliega todo su savoir faire, su elegancia y su poder de convocatoria.

Y es que, a día de hoy, no hay vacantes ya para acudir a la velada, a pesar de los altos precios por cubierto (3000 libras por persona, con cena y media botella de champán según los organizadores). Tal como queda reflejado en la página web de la Monte Carlos Societé des Bains de Mer, toda la Sala de las estrellas del Sporting Club está completa (aunque cabe la posibilidad de inscribirse en la lista de espera) para la fecha en la que se celebra el Baile de la Rosa. Un evento de carácter solidario, a beneficio de la Fundación Princesa Grace y presidido por Carolina, que abrirá sus puertas a las 20:00 horas del próximo 23 de marzo.

Una velada con fines benéficos

El Baile de la Rosa fue creado por en el año 1954 por la madre de Carolina de Mónaco, Grace Kelly. Es un evento excepcional que reúne a la élite y la alta sociedad internacional en un encuentro temático cuya decoración corrió a cargo de Karl Lagerfeld y ahora está en manos de Christian Louboutin. Este año el tema principal es ‘Disco’, con la participación de Gloria Gaynor que, seguramente, entonará una de sus canciones más conocidas, I will survive, todo un himno que ha pasado de generación en generación.

Una lista selecta de invitados

Aunque todavía no se conoce la lista de asistentes a la cita, sí que se sabe que acudirán algunos de los rostros más destacados del panorama internacional. El año pasado, por ejemplo, el toque español lo puso la cantante Isabel Pantoja, pero en esta ocasión una de las invitadas es Ágatha Ruiz de la Prada. El nombre de la diseñadora se suma a la extensa lista de españoles que han acudido a esta importante cita, como Pedro Almodóvar, Alaska o Mario Vaquerizo.

Los Grimaldi, en el centro

No obstante, quienes acapararán toda la atención serán, sin lugar a dudas, la princesa Carolina de Mónaco y su entorno más cercano. El príncipe Alberto nunca falta a esta cita, pero lo hace sin su esposa, que sí que acude a otro de los grandes bailes que se celebran en Mónaco, el de la Cruz Roja -también herencia de Grace Kelly-.

Sin embargo, el soberano estará muy bien flanqueado por su hermana y por sus dos sobrinas, Carlota y Alexandra, así como por las esposas de sus sobrinos, Tatiana y Beatrice. Especial atención este año a Carlota Casiraghi después de que se haya rumoreado que ha puesto punto final a su matrimonio con Dimitri Rassam y se haya especulado con un nuevo amor en la vida de la hija mayor de la princesa de Hannover.

Si Dimitri finalmente no acude significaría que la pareja sí que ha decidido dar carpetazo a su relación, dado que tampoco estuvo en las celebraciones del Día Nacional en noviembre. No obstante, también es posible que Carlota aproveche esta cita para presentar en sociedad a su nuevo amor -según medios franceses, el escritor Nicolas Matthieu-, algo que ya ha hecho en ocasiones anteriores. Motivos más que suficientes para que el próximo 23 de marzo todas las miradas estén puestas en Montecarlo, más allá de la pasarela de glamour y elegancia que siempre es esta cita. Una velada en la que Carolina de Mónaco y su hija mayor competirán irremediablemente por la atención mediática.