La boda real de Marbella: un vestido de 5000 flores y casi 300 representantes de la aristocracia y realeza europea
La aristocracia y la realeza europea tenían este sábado una cita a la que no podían faltar. Marie-Gabrielle de Nassau, sobrina del gran duque Enrique de Luxemburgo y Antinius Willms se daban el ‘sí, quiero’ en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia del Santo Cristo de Marbella.
Sin embargo, no solo llamó la atención la lista de invitados que asistieron al enlace, pues el vestido de la novia se convirtió en absoluto protagonista. Un traje diseñado por Lorenzo Caprile y compuesto por 5.000 flores y 10.000 cristales de swarovski acapararon todas las miradas de los casi 300 asistentes. Entre ellos se encontraba el gran duque Enrique, su esposa María Teresa, Guillermo y Stéphanie, Félix y Claire, Louis, Alexandra, Sebastián además de los primos de la novia, entre quienes se encuentran las princesas Anunciata y Marie-Astrid de Liechtenstein. La representación aristocrática española en este enlace real fueron la princesa María Luisa de Prusia y el conde Rudy.
Después de convertirse en marido y mujer, los novios se dirigieron en un original jeep hacia la finca de Llanos de Belvís, perteneciente a la familia de Anna Gamazo. Un lugar rodeado de naturaleza que, sin ninguna duda conquistó a la pareja.
Tras cinco años de romance, Marie-Gabrielle y Tono han dado este gran paso para afianzar su relación. Pese a vivir en Múnich (Alemania), la pareja ha escogido la ciudad malagueña para casarse.