De amante a Reina de Inglaterra: el cambio físico de Camila de Cornualles
La sombra detrás de Camilla Parker-Bowles: La mano que templa a Carlos III
Qué papel tendrá Camilla Parker tras la muerte de la Reina Isabel
Así es la casa de soltera de Camilla donde se ha retirado antes del funeral
Este es el verdadero secreto del matrimonio de Carlos y Camilla y que está al alcance de pocos
La vida de Camila de Cornualles ha dado un giro de 180 grados en muy poco tiempo. Pese a que Isabel II ya dejó claras sus intenciones en su Jubileo de Platino con respecto a su nuera, no ha sido hasta su fallecimiento el pasado 8 de septiembre cuando se han convertido en realidad. Tras pronunciar un último adiós a la soberana más longeva de la historia, la mujer del ahora Rey Carlos III se convirtió de forma inmediata en la Reina Consorte de Inglaterra, un puesto que parecía que nunca iba a llegar, pues en un principio, la royal fue repudiada por parte de la Familia Real y por el pueblo británico entero al ocupar el lugar de Lady Di.
Camila Parker Bowles / Gtres
Pero su título real y posición en la Corona no es lo único que ha cambiado de la mujer del que fuera príncipe de Gales, sino que su físico también ha experimentado una transformación a lo largo de los años. A sus 75 años, la ahora Reina Consorte cuenta con unas características arrugas propias de la edad, aunque tal y como se aprecia, ella se resiste a pasar por el bisturí. Y es que, aunque la medicina estética y los pequeños retoques de labios y patas de gallo se hayan puesto de moda en los últimos años, Camila Parker quiere mantener la esencia de su rostro y su naturalidad por encima de todo.
Camila Parker Bowles en 1991 / Gtres
No obstante, aunque su imagen -y su popularidad también- sean hoy en día muy distintas a las que tenía cuando se dio a conocer en tiempo del triángulo amoroso que formaba con el entonces príncipe Carlos y Diana de Gales, lo que nunca ha experimentando un cambio radical ha sido su pelo. Sí que es verdad que con el paso de los años ha ido adaptando la forma y el color, pero el corte siempre ha sido el mismo. Se trata del shag, un corte con muchas capas y flequillo sobre los ojos que aporta un toque de modernidad, puesto que ya es una realidad que lo vintage vuelve a estar de moda más que nunca.
Camila Parker Bowles en 1995 / Gtres
Porque da igual la edad, que ese corte siempre será la seña de identidad de Camilla. “Lo que importan es que la gente que lleva un shag tenga una actitud más intrépida. Puede que alguien clásico y conservador no se identifique con ese corte”, destacó el peluquero David Simão en una entrevista. Bien es cierto que, pese a que la monarca siempre ha mantenido ese color rubio en su cabello, en la década de los 90 la tonalidad tornaba más cobriza, con pequeñas mechas rubias y una base oscura. Sin embargo, ahora su melena luce completamente blanca y llena de vida, un estilo muy en tendencia este otoño.
Camila Parker Bowles / Gtres
Ahora, convertida ya en la Reina Consorte de Inglaterra, Camila Parker Bowles ha transformado su estilo a uno más elegante y glamouroso propio de un miembro de la realeza. Atrás quedaron las blazers y el estilo de los años 90 para dar un salto a la modernidad y optar por los colores, los estampados y sacar a la luz las joyas más preciadas del joyero de la royal que consiguió pasar de amante a Reina como si de un abrir y cerrar de ojos se tratase.