Los planes de Raquel Sánchez Silva en uno de los días más complicados de su vida
La guerra de la familia del cámara por demostrar la verdad de su muerte continúa abierta
Ayer, 5 de noviembre, no fue un día cualquiera para Raquel Sánchez Silva. Aunque la presentadora no apoya la lucha de la que fuera su familia política por demostrar que la muerte de su marido, Mario Biondo, no fue un suicidio, como se determinó en la primera investigación, es poco probable que le resulte indiferente que se haya sometido al cuerpo del cámara a una tercera autopsia. LOOK ha podido conocer cómo vivió Raquel la jornada de este lunes.
Fotograma de la exhumación del ataúd de Mario Biondo / Rai Italia
En la mañana de ayer, a las 10 en punto, una comitiva de siete expertos se reunía en el Instituto Anatómico del Policlínico de Palermo para comenzar con la que es la tercera autopsia del cuerpo del fallecido Mario Biondo. Aunque el pasado 30 de mayo hizo cinco años desde su fallecimiento, su familia no ha dejado de luchar porque se reabra el caso, pues considera que la justicia española no lo trató como debería y defienden abiertamente que no cree que se tratara de un suicidio.
Raquel y Mario, el día de su boda / Gtres
Raquel Sánchez Silva, la viuda del que fuera operador de cámara de MasterChef lleva prácticamente desde el día del funeral enemistada con los Biondo. Ella tomó la decisión de pasar página, rehízo su vida, tiene otra relación, es madre de mellizos y continúa muy centrada en sus proyectos televisivos.
Raquel Sánchez Silva, durante la grabación de ‘Lo Siguiente’ / Gtres
De hecho, durante las horas que duró la citada autopsia, Raquel se refugió precisamente en su trabajo. Durante la mañana grabó la emisión de ‘Lo siguiente’, el programa que acaba de estrenar en TVE y hasta bien entrada la tarde permaneció en el set de ‘Maestros de la costura’, el programa revelación de la cadena pública de la temporada pasada, que ha ya está dando las primeras puntadas a su segunda edición.
Para Raquel, a simple vista, fue un día más, cumplió con sus obligaciones y regresó a casa con su familia. Si estaba preocupada, o disgustada, con lo que paralelamente estaba sucediendo en Italia, es algo que queda para su intimidad. Pero con toda seguridad, será un día señalado en su calendario.