Máxim Huerta desvela los detalles de la dura y triste etapa que está viviendo

Máxim Huerta se encuentra completamente sumergido en la promoción de su última novela: París despertaba tarde. Se trata de un relato romántico ambientado en la capital francesa de los años 20. La trama que presenta ha llamado tanto la atención que ha obligado al propio escritor a visitar diferentes platós de televisión. Sin ir más lejos, este jueves, ha acudido al plató de Espejo Público, donde ha hablado largo y tendido de lo que ha querido transmitir en estas recién estrenadas páginas. «Es una historia de amor de alguien con arrepentimiento y con culpa que está entre dos lugares y dos amores y tiene que ver qué decide y qué le pide el corazón», apuntaba al principio de su entrevista.

Más allá de su trayectoria como escritor, Huerta también ha hablado de su actual vida, asentada en su Valencia natal de la mano del funcionamiento de uno de los proyectos que ha creado con más ilusión: La librería de Doña Leo. La ha definido como «la segunda más bonita del mundo» ya que en su interior guarda recuerdos entrañables de diferentes etapas de su vida, como fotografías de su infancia o incluso enseres que pertenecieron a generaciones pasadas de su familia.

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Aunque el avance digital podría haber frenado la apertura de la librería, Máxim ha asegurado que en ningún momento consideró que fuera un riesgo porque siempre ha sido un negocio «cargado de mucha emoción» desde el principio. Sin ir más lejos, el nombre del establecimiento hace referencia a su madre, una de las personas más importantes de su vida. En la actualidad, y tal y como él ha hecho referencia en esta entrevista, vive volcado en su cuidado, ya que sufre una complicada demencia: «A veces soy el hermano, otras el vecino o a veces creemos que estamos en otra casa pero le da una ficción a la vida», explicaba en el plató del matinal de Atresmedia.

En todo momento ha explicado que su principal objetivo es «intentar hacer la vida más fácil» a su madre, aunque ha querido hacer hincapié en que envejecer es un proceso destinado solo para los «valientes». En cuanto a cómo está viviendo él todo esto, ha confesado que intenta llevarlo «sin amargura» porque es consciente de que es una enfermedad que está en muchas casas, No obstante, al mismo tiempo, también ha asegurado que se enfrenta a momentos «complicados».

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Estas declaraciones se suman a las que dio, hace tan solo unas días, en el plató de Toñi Moreno del programa Gente Maravillosa, donde también se sinceró sobre cómo asimiló la noticia del diagnóstico médico de su madre: «Me refugié en casa, en los libros, por otras circunstancias, por cuidar de mi madre. Ese era el principal motivo de que yo me quedaba en casa, como vigilante de lo que pasaba en el comedor», recordaba.