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A Jon Kortajarena le llueven las críticas por quejarse del servicio de Glovo en plena crisis

El modelo bilbaíno ha tenido que perdón tras el revuelo que se ha generado por su reclamación a una conocida empresa de reparto a domicilio

Jon Kortajarena
Jon Kortajarena en una imagen de archivo / Gtres
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No es ningún secreto que las redes sociales se han convertido en uno de los instrumentos de comunicación más esenciales de la actualidad, sobre todo en estos momentos de confinamiento. Sin embargo, hay ocasiones en la que también pueden entrañar un riesgo, si cometemos un error o manifestamos algunas opiniones que puedan generar discordia. Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Jon Kortajarena. El modelo se ha convertido en trending topic debido a unos comentarios que ha hecho a través de su perfil de Instagram y que le han puesto en el centro de una inesperada polémica.

Jon Kortajarena

Jon Kortajarena en una imagen de archivo / Gtres

El bilbaíno ha regresado a España desde Los Ángeles debido a que a su madre le han diagnosticado covid-19. Una alarmante noticia que ha hecho que el modelo buscara la conexión más rápida para estar junto a ella. Tras dos vuelos y muchas horas de viaje, Kortajarena por fin llegaba a casa agotado y, como no tenía nada en la nevera, decidió recurrir a los servicios de una conocida empresa de reparto de comida a domicilio.

Jon Kortajarena

Jon Kortajarena en una imagen de archivo / Gtres

Sin embargo, la actual situación ha provocado que el modelo haya tenido que esperar dos horas para recibir su pedido, lo que le ha provocado cierto malestar que no ha dudado en compartir con sus seguidores: «Lo de Glovo es una vergüenza. Si no podéis dar un servicio no lo déis. Pero esto de jugar con el tiempo y el dinero de la gente… Dos horas para una tortilla de patata”. La compañía respondió al modelo que debido a la complicada situación actual derivada del estado de alarma, no se había podido asignar a un repartidor si pedido.

La avalancha de críticas no se ha hecho esperar, hasta el punto de que el bilbaíno no ha dudado en disculparse a través de sus perfiles, donde ha reconocido que su comentario podría haber sonado un poco caprichoso en un momento en el que este tipo de actitudes están fuera de lugar. “En ningún momento me estaba metiendo con los empleados que llevan la comida, sino con la empresa en sí. Desde luego pido disculpas a quien se haya podido sentir ofendido, a mí no me importa dar la cara y pedir perdón si he hecho daño a alguien”. Sin perder el sentido del humor, tan necesario en estos momentos, el bilbaíno ha querido zanjar la polémica con una broma: “Así que nada, hoy iré al mercado a por patatas y huevos y me haré yo una tortilla”.

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