Kim Basinger: la doble mutación del mito sexual de los noventa tras cumplir 70 años

Kimila Ann Basinger es, para muchos jóvenes millennnials una auténtica desconocida y, sin embargo, para una gran mayoría de amantes del cine mayores de 35 años es, sin duda, todo un icono que marcó a varias generaciones . Sorprende descubrir que la actriz, que fue considerada como icono sexual de los 80 y 90, cuente (solamente) con 305 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Una cantida poco usual para rostros VIP de su generación que se han El motivo no es otro que la doble mutación de la ganadora de un Oscar por LA Confidencial más allá del asalto de las nuevas generaciones en el celuloide internacional.

A sus 70 años recién cumplidos, Kim vive ajena al brillo y el glamour de las alfombras rojas hollywoodienses. Un retiro desde hace años que se ha traducido en una ausencia frente a los focos ya que, como consta en los archivos, la última aparición de Bassinger fue en 2017 con motivo de la premiere del flime ‘Cincuenta sombras más oscuras’. De eso hace seis años y por aquel entonces, Kim, con 64 años, mantuvo intacta la esencia de su gran atractivo con un elegante vestido negro de tirantes, maquillaje nude y pendientes de diamantes. Antes se había dejado ver en diferentes actos de manera natural pero después de aquel estreno, su forma de mostrarse frente a los medios cambió de manera radical.

Volcada al máximo con la defensa animal y la preservación del planeta, solo un año después, en 2019, pudimos ver a Kim, junto a Lisa Marie Presyler, denunciar el uso de carne de perro para el consumo en Korea. Un giro de 180º a nivel público que hasta ese momento solo se había visto asomar en algunos post de sus redes sociales. Unas publicaciones que, como no podía ser de otro modo, han ido creciendo a lo largo de los años en nivel de intensidad . Tanto es así que junto con los recuerdos del pasado en torno a su carrera y vida personal, desde hace varios años, la artista compagina los llamamientos de ayuda animal con algunas instantáneas en las que demuestra el amor por su hija, nacida de su aparente feliz matrimonio con Alec Baldwin que acabó en un convulso divorcio.

Una abuela

Kim ha enterrado al mito erótico que un día fue por decisión propia. Es un hecho. Y en su particular lejanía, las curiosidades acerca de sus facetas menos conocidas han resurgido recientemente gracias a su cambio de década. Pocos saben, aunque la hayan visto entonar gracias a alguno de sus papeles, que Basinger es una gran apasionada del canto. Tanto es así que, en varias ocasiones, trató de dejar de lado su carrera como actriz para dedicarse de lleno a este otro arte.

Kim también fue dueña de Braselton una ciudad en Georgia que compró en el año 1989 con el fin de hacer un parque temático dedicado a Hollywood. Este movimiento inmobiliario duró poco ya que no tuvo liquidez suficiente para llevarlo a cabo debido a la multa millonaria que tuvo que pagar por incumplimiento de contrato en un filme que tenía en marcha. Junto con las curiosidades, pasará a la historia su tórrido romance con Prince con quien además grabó un disco que nunca vio la luz. Lo suyo pasó a mayores cuando Kim se mudó a la mansión del cantante en Mineapolis. Una convivencia que hizo que Basinger desapareciera de escena, provocando incluso que su familia fuera a buscarla, cuando Prince no estaba en casa y se la llevaran a la fuerza ante su negativa.