Julia Janeiro, acompañada de su novio, acude a conocer a su hermano

El pasado 7 de junio Jesulín de Ubrique y María José Campanario vivieron su día más especial. Tras una larga espera y un discreto embarazo, la odontóloga dio a luz a su tercer hijo junto al torero, un niño que, tal y como han recogido varios medios de comunicación, vino al mundo a las 22:45 de la noche del martes por cesárea.  

En estos días, la feliz familia ha recibido la visita de amigos y familiares que han querido trasladarse al Hospital de Jerez para poner cara al nuevo miembro del clan, un niño que, al parecer, ha pesado tres kilos y cien gramos y al que han decidido llamar Hugo y no Humberto en homenaje a su abuelo, tal y como se esperaba. Desde el nacimiento del pequeño hasta hoy no ha habido ni rastro de Julia Janeiro en el centro médico en el que aún siguen ingresados su madre y su hermano.  

La joven vive en Madrid y parece que durante estos días le ha resultado imposible viajar a su tierra natal para mantener ese primer encuentro con el recién nacido. Este momento se ha hecho esperar, pero por fin se ha producido.  

Después de que Alexia Rivas confesase en Ya son las ocho los motivos por los que la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario no había aparecido por el hospital en todos estos días, confesando que su excusa era que “estaba en Madrid sacándose el carnet de conducir” y que tenía pensado viajar junto a su novio Tommy durante los próximos días, la influencer ha sido captada por las cámaras de Gtres entrando en el hospital. Lo ha hecho durante la mañana de este viernes, acompañada de su novio, en una actitud muy discreta y con varias prendas de ropa en la mano, quizá para su madre y para su hermano.  

La joven ha accedido en un coche conducido por su novio al parking del centro médico. Tras varios minutos en el interior del vehículo cogiendo todas sus pertenencias, la joven se ha bajado del mismo y ha caminado hasta la puerta de acceso mientras su pareja seguía sus mismos pasos.  

Visiblemente nerviosa por la presencia de la prensa, aunque con ganas de conocer al nuevo miembro de la familia, Julia ha hecho alarde de su habitual discreción y ha entrado en el hospital sin mediar ni una sola palabra. No ha querido desvelar ni un solo detalle del nacimiento de su hermano, ni tampoco confesar cómo se siente ante su reciente llegada y en los minutos previos a su primer cara a cara.  

El equipo de El programa de Ana Rosa se ha desplazado hasta el Hospital Puerta del Sur de Jerez para comentar la llegada de Juls, como ella misma se hace llamar en las redes sociales. Una visita que no ha sido nada agradable para los medios de comunicación que esperaban a las puertas del centro clínico, tal y como la reportera ha confirmado: «Muy antipáticos. Os tengo que decir que incluso Tommy, el novio, ha empujado a una de nuestras compañeras». En cuanto a la actitud de la hija mayor de Jesulín de Ubrique, parece que ha seguido la misma línea: «Estaba muy callada, no nos ha dicho nada, pero le hemos podido dar la enhorabuena y le hemos mandado un beso para su madre».

Todo parece apuntar a que esta visita de Julia ha tenido lugar en las horas previas a que su madre y su hermano sean dados del alta, ya que se espera que sea pronto cuando María José Campanario y Jesulín de Ubrique abandonen el hospital con el recién nacido y regresen a casa para vivir los primeros días del pequeño en la más estricta intimidad. Por el momento se desconoce si el matrimonio se decidirá a presentarlo en sociedad a las puertas del centro médico, como ya es habitual entre los rostros más conocidos de la crónica social, pero, teniendo en cuenta que en los últimos días mucho ha sido lo que se ha especulado sobre la posibilidad de que la odontóloga y el torero hayan pactado una exclusiva para contar todos los detalles del nacimiento del bebé, lo más probable es que realicen la salida con absoluta discreción.  

Sea como fuere, lo único cierto es que la familia Janeiro Campanario atraviesa uno de sus mejores momentos. La catalana y el gaditano han dado la bienvenida a su tercer hijo en común en una dulce etapa en la que, al parecer, solo están teniendo cabida las buenas noticias. Ahora viven unos días repletos de felicidad en los que solo priman las ganas de celebrar.