El gran cambio físico de Gema López trece años después: desde sus inicios hasta su inesperado regreso a casa

La nueva temporada televisiva ha vuelto con más fuerza que nunca, marcando como protagonista indiscutible el baile de sillas entre presentadores y colaboradores que han decidido dar un giro a su trayectoria profesional fichando por otras cadenas o productoras. Es el caso de Gema López, quien, después de vivir el fin de Sálvame,  uno de los programas de corazón más longevos de la historia de televisión, ha fichado por Antena 3, el canal en el que dio sus primeros pasos como periodista en la pequeña pantalla.  «Hola a todos. A partir del lunes nos veremos todos los días copresentando los temas del corazón. Susanna, prepárate, que nos vamos a desmelenar», comentaba la periodista.

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Así, Gema vuelve a la casa donde creció pero esta vez, con una experiencia mucho mayor en sus espaldas y, sobre todo, con un cambio notable en su físico que no ha pasado desapercibido para nadie en estos trece años. Un cambio que, haciendo un breve repaso a su álbum fotográfico, es mucho más reseñable en su rostro. Si comparamos una imagen de su pasado con una más actual, resalta sin duda como las líneas faciales más redondas han pasado a ser mucho más rectas, un efecto que se ha visto mucho más acentuado con el estilo del maquillaje que utilizaba antes y con el que utiliza ahora. Mientras que hace unos años optaba por una pintura más natural, ahora prefiere lucir sombras de ojos más oscuras que resalta más su mirada.

A lo largo de los años, tan solo se conocía que se había sometido a un lifting de ojos o un tratamiento iluminador en la zona del escote pero, ninguno de los dos requería sumergirse en la cirugía. Sin embargo, en 2021, confesó a sus seguidores de Instagram que entró en quirófano por primera vez para someterse a una liposucción basada en una remodelación corporal 360. «En mi caso me la he hecho en la zona baja del abdomen, porque a pesar de que soy muy delgada siempre acumulaba ahí grasa», reconocía en sus redes. Y es que cabe destacar que desde sus inicios periodísticos hasta ahora, su cuerpo ha sufrido un gran cambio, transformándose en uno mucho más delgado y tonificado.

En cuanto al pelo, lo cierto es que no ha sufrido mayores transformaciones con el paso del tiempo. En sus primeras apariciones lo hacía con un flequillo liso orientado hacia un lado que, con los años, marcado por las últimas modas, se ha ido abriendo, dejando más al descubierto su rostro. Sin duda, un cambio bastante notable que ha llamado la atención de  gran parte de la audiencia. Una audiencia que, más allá de su físico, en numerosas ocasiones ha resaltado la gran profesionalidad de la comunicadora, la cual vuelve a casa después de trece años para formar parte del equipo de Espejo Público.