La gran pasión de Amancio Ortega gracias a la cual se deja ver

La vida de Amancio Ortega sigue siendo un auténtico misterio. Desde que salió del grupo de Inditex en diciembre de 2017, se ha mantenido en un discreto segundo plano y alejado por completo del foco mediático. Son pocas las veces que se ha dejado ver de forma pública, y siempre para compartir con su hija la misma pasión: la hípica. Quien sí es más habitual frente a las cámaras es Marta, que cogió más peso en la crónica social al ser nombrada presidenta no ejecutiva del gigante textil.

Después de casi un año sin tener noticias de Amancio, el empresario ha reaparecido en Mónaco para presenciar el Longines Global Champions Tour, concurso hípico en el que ha participado una yegua de su hija. Así ha informado Vanitatis, añadiendo que padre e hija compartieron buenos momentos y complicidad en el palco, aunque Ortega quiso situarse más escondido de los focos para evitar ser el objetivo de las cámaras. El digital también ha confirmado que el caballo de la joven quedó en noveno lugar en el Gran Premio Príncipe de Mónaco, obteniendo así un premio de 30.000 euros.

Una vez más, ha quedado claro que la hípica, más allá de ser la gran pasión del magnate, se ha convertido en el único motivo por el que se deja ver de forma pública. Ya en julio de 2022, reapareció en la apertura del Concurso Internacional de Saltos que se celebró en el centro hípico de Casas Novas, también junto a Marta Ortega. Entonces, llamó especialmente la atención la aparición del empresario acompañado por una muleta que, según informó ABC, se debía a una lesión de poca gravedad que no impidió que se perdiera esta cita marcada en rojo en su calendario. Tanto es así que, este año, se tiene constancia de que el fundador de Inditex tampoco se perderá el evento.

Como ha informado Vanitatis, será el próximo 14 de julio cuando Amancio vuelva a aparecer en público, concretamente en la edición del Longines Champions Tour celebrada en la hípica que construyó para su hija. Esta ‘Fórmula 1 de la hípica’ debería haberse celebrado en Nueva York, pero finalmente se trasladó hasta Casas Novas por «la calidad de las instalaciones y el éxito organizativo de competiciones internacionales de alto nivel», que fueron fundamentales para que España acogiese esta temporada. Casas Novas se trata de un lugar con mucho significado para la familia, construido por el empresario cuando su hija aún era amazona de salto. Con más de 125.000 metros construidos, esta hípica costó alrededor de los 9 millones de euros y, aunque la presidenta de Inditex dejó este deporte a un lado, sigue siendo su pasión. Además, allí tuvo lugar su boda con Carlos Torretta, donde se celebró una cena de gala. Aún así, padre e hija siguen muy vinculados a este deporte. Gracias a la hípica, Amancio Ortega se ha dejado ver de forma pública, mientras Marta sigue siendo propietaria de grandes caballos de salto.