Investigación
'Trama Ábalos'

El jefe de mantenimiento del chalet de Ábalos apunta a un realquiler irregular: «En agosto hubo 3 chicas»

"En agosto hubo 3 veinteañeras alquiladas y hubo quejas de los vecinos por ruidos de fiestas"

El jefe de la empresa de mantenimiento del célebre chalet de La Alcaidesa (Cádiz), vinculado a la trama Koldo, desvela en exclusiva en OKDIARIO los entresijos de lo que ocurrió durante ese verano en el que José Luis Ábalos supuestamente tenía alquilada la vivienda con opción a compra. En una extensa entrevista, al que todavía le adeudan más de 1.100 euros por servicios no pagados, destapa que la vivienda fue usada por diferentes inquilinos que no eran Ábalos en esos meses, incluyendo un grupo de tres chicas jóvenes que mintieron sobre su relación con la propietaria, Carmen Pano, la empresaria de hidrocarburos que compró el chalet con la empresa Have Got Time SL a los anteriores dueños.

«Estuvieron allí varias semanas, disfrutando de la piscina. Una de ellas me comentó que era la novia del hijo de Carmen, pero luego resultó que Carmen no tiene hijos, sólo una hija. Ahí me engañaron», explica el experto en jardines y piscinas, que todavía acude semanalmente dos veces a mantener la propiedad. Las jóvenes, que según dijeron eran de Fuengirola y tendrían unos 20 años, permanecieron en la casa «unas tres semanas o un mes».

La zona de La Alcaidesa, conocida por su tranquilidad y exclusividad, vivió momentos de tensión durante la estancia de las jóvenes en el chalet alquilado supuestamente por Ábalos. «Los vecinos se han quejado varias veces, pero la verdad es que tampoco he visto yo allí fiestas porque cuando yo iba estaban las tres normalmente tranquilas. Es verdad que la gente también es un poco delicada y con un poco de música que pongan se quejan», explica el operario.

Subarriendo

Este testimonio apunta a un aparente subarriendo, lo cual no está permitido. La casa estaba teóricamente alquilada con opción a compra a José Luis Ábalos, quien no podría realquilarla a terceros. Él siempre ha mantenido que la quería para su familia. Ha quedado acreditado que estuvieron su hijo mayor y Koldo García, su asesor ministerial y hombre para todo. Además de las jóvenes, en otro momento se personó otro grupo de personas «del norte», que también ocuparon la vivienda durante aproximadamente una semana.

Este empresario responsable de la compañía responsable también ha confirmado, aunque con cierta cautela, la presencia de Koldo García en la propiedad: «Había uno dentro que se parecía, pero no te puedo decir que era él». Esta declaración coincide con lo manifestado por Carmen Pano sobre las llamadas de Koldo García quejándose de la falta de la luz y el agua. En teoría esa empresaria había pactado con Ábalos que tenía que ser él el encargado de pagar los suministros.

Sobre los supuestos problemas con la piscina que se alegaron para no seguir adelante con la compra, el experto en la materia es tajante: «Funcionaba perfectamente, tenía un par de grietas del terreno, pero iba perfecto. Las chicas estuvieron disfrutando de ella sin problemas». Su trabajo consistía precisamente en controlar los niveles de la piscina, cuidar los arbustos, el mantenimiento del césped y gestionar cualquier incidencia que pudiera surgir en la vivienda. Asegura que su trabajo lo realizaba de forma profesional.

La situación económica de la propiedad también presenta interrogantes. El trabajador mantiene una deuda pendiente de 1.161 euros, correspondiente a cuatro meses de trabajo más IVA. «Carmen en todo momento me ha dicho que no me preocupe, que cuando pueda me va a pagar, pero hace tiempo de esto y todavía no he visto el dinero», explica. No obstante, ha visto con preocupación que ha estado detenida y agentes de la UCO han registrado su vivienda en Las Rozas (Madrid).

Así era por dentro el chalet que Ábalos disfrutó en Cádiz.

La casa, valorada inicialmente en más de 600.000 euros, acabó en un concurso de acreedores y fue adquirida posteriormente por una familia de Madrid en subasta pública, presumiblemente por la mitad de su valor original. Los actuales propietarios, según esta fuente, desconocían por completo la controversia que rodeaba a la propiedad hasta que empezó a aparecer en los medios de comunicación.

El empresario autónomo destaca que la propiedad cuenta con cinco habitaciones, aunque sólo tres están equipadas con camas: una con cama de matrimonio y dos con camas individuales, permitiendo alojar hasta seis personas. Durante el período en cuestión, se reportaron algunos problemas con el suministro eléctrico y la cerradura, que requirieron intervenciones de mantenimiento.

El trabajador, que sigue manteniendo el jardín y la piscina para los nuevos propietarios, concluye con una reflexión política sobre toda la trama: «¿Cómo lo veo? Como supongo que lo ven todos los españoles, entre uno y otro no paran de robarnos y al final los que lo pagan son los cuatro pobrecitos». Sin embargo, mantiene una postura profesional: «Yo tengo muchos clientes de todo tipo. Yo voy y hago mi trabajo y me voy y no pregunto ni a qué se dedica ni nada; yo, mientras cobre…».

Versión del ex ministro

Por su parte, Ábalos ha aportado documentos al Supremo que demuestran que pagó tres meses de alquiler a Have Got Time SL (una mensualidad de 2.500 euros y dos meses más de fianza). Lo hizo 4 días después de firmar el contrato de alquiler el 1 de julio de 2021. La Guardia Civil dice en sus informes que «múltiples evidencias» confirman el uso real del inmueble por parte de Ábalos, llegando incluso a disponer de la propiedad para realquilarla y poder obtener así rendimientos económicos de la misma. Koldo García contactó a Carmen Pano desde el chalet para quejarse de la falta de suministros. En su declaración en el Supremo, el ex ministro aseguró que el chalet «no se podía realquilar», por lo que no lo hizo. Sin embargo, el testimonio de OKDIARIO no asegura lo mismo.

Los investigadores creen que quien pagaba realmente el chalet eran Víctor de Aldama y su socio Claudio Rivas, que querían un licencia gubernamental para operar con fuel. La UCO piensa que cuando esa autorización fue rechazada en primera instancia, en octubre de 2021, la trama quiso desahuciar a Ábalos, como así acabó sucediendo. El año siguiente la licencia para Villafuel SL sí fue concedida en 3 días por el ministerio de Teresa Ribera.