Investigación
Fraude en la Universidad de Cantabria

El decano de la Universidad de Cantabria reconoce el fraude: “Esa firma no es mía”

Pablo Coto Millán, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, reconoció que habían falsificado su firma para que la Universidad de Cantabria contratara a Javier López Garrido, pareja del número uno del PSOE de Santander, Pedro Casares.

En la cinta que hoy publica en exclusiva OKDIARIO se escucha al decano Pablo Coto Millán en su despacho asegurando que la firma reflejada en las actas de contratación no es suya: “Tú me dices que tú tampoco firmaste. Vale. Yo te digo que yo tampoco firmé. Independientemente de eso ya buscaremos a ver quién lo ha firmado”.

Esa firma resultó clave para que López Garrido, pareja del socialista Casares, fuera el beneficiado de tres proyectos de investigación. Un estudio sobre el aeropuerto de Santander, otro sobre el alcantarillado de la ciudad y un contrato para formar parte del profesorado del máster en Comercio, Transportes y Comunicaciones Internacionales de la Universidad de Cantabria.

“Esto son tres proyectos donde yo soy el investigador principal, el responsable. La normativa del COIE exige que el investigador principal sea el presidente y que él nombre a dos profesores de su confianza para que seleccionen a los becarios para hacer en este caso las encuestas del Aeropuerto de Santander”, asegura el decano Coto Millán.

Los tres contratos fueron firmados por todos los miembros de la comisión de selección. Dicho claustro estaba formado por Pablo Coto Millán, decano de la Facultad de Económicas y Empresariales; Manuel Agüeros Sánchez, profesor de Economía y Pedro Casares, también profesor en la Universidad de Cantabria, además de líder del PSOE en Santander y pareja del contratado.

Para estos tres proyectos se presentaron decenas de candidatos. Sin embargo, el que recibió la mayor puntuación siempre fue López Garrido. En el primero de los proyectos, la pareja del socialista Casares obtuvo 45 puntos, 40 en el segundo y 32 en el tercero. Siempre con una gran diferencia sobre el resto de candidatos que optaron a las plazas.