Internacional

Varios terratenientes de Texas se oponen a que Trump construya el muro con México en sus terrenos

Tres terratenientes del estado norteamericano de Texas, junto con un grupo de activistas medioambientales, han sido los primeros en presentar una demanda este viernes contra la declaración de emergencia nacional realizada por el presidente estadounidense Donald Trump, con la que pretende desbloquear los millones de dólares que necesita para poder construir el muro a lo largo de la frontera con México.

Según ha informado el grupo de activistas Public Citizen, la demanda conjunta, presentada ante el tribunal federal del distrito de Columbia, establece que los terratenientes de Texas fueron amenazados por parte del Gobierno norteamericano que en el caso de contar con la financiación necesaria, construirían el muro en el interior de sus propiedades.

El presidente de Estados Unidos ha declarado este viernes el estado de emergencia nacional para impedir «la invasión» que está llegando a su país desde la frontera con México y costear la finalización del muro de separación entre ambos países tras considerar insuficiente la partida de 1.375 millones de dólares aprobada finalmente por el Congreso de Estados Unidos.

«Voy a firmar una declaración de emergencia, como han hecho otros presidentes antes que yo por cosas menos importantes. Es algo muy importante», ha declarado Trump. Su portavoz, Sarah Sanders, ha publicado en Twitter una imagen en la que se ve al mandatario rubricando el documento.

Trump ha argumentado que su decisión ha sido motivada por «esta invasión que está viviendo Estados Unidos, por criminales, por traficantes de drogas», en una comparecencia ante los medios en la Casa Blanca, acompañado de las llamadas «Madres de los Ángeles», madres de fallecidos a manos de inmigrantes ilegales.

«Es una invasión de drogas, una invasión de bandas criminales, una invasión de gente, y es inaceptable», ha añadido, antes de reconocer que se expone a una batería de denuncias de propietarios y negocios en el caso de que el muro afecte a tierras privadas y contratos entre particulares y el Ejército de Estados Unidos si llega a colaborar en la finalización del muro.

«Voy a firmar en cuanto llegue al Despacho Oval, y nos van a denunciar, y va a llegar al Tribunal Supremo, y nos van a denunciar otra vez, y luego nos van a denunciar», ha pronosticado Trump, «y lo van a intentar vender como una derrota. Lo de siempre». «Yo espero que me van a demandar. No debería ocurrir, pero va a ocurrir. Y, con un poco de suerte, acabaré ganando, porque sin frontera no hay país que valga», ha añadido Trump.

Trump ha explicado que sacará el dinero de «fondos a discreción del Ejército todavía no destinados». «No me quiero meter en detalles», ha añadido el mandatario, quien reconoció que «varios generales» le explicaron para qué iban destinados originalmente esos fondos. «No puedo decir para qué, pero no me parecía demasiado importante», ha añadido.

Sobre el fracaso de su negociación con el Congreso, Trump ha defendido que los 1.500 millones de dólares han sido, al final, una victoria. El presidente ha llegado incluso a asegurar que esta declaración no era imprescindible, sino que ha venido dada por motivos de urgencia.

«Recordad que (el Congreso) no me iban a dar ni un dólar. Eran unos tacaños con el muro. Podría haberlo hecho por los cauces normales, pero aquí había que ir rápido», ha explicado Trump, quien tendrá a su disposición aproximadamente unos 8.000 millones de dólares para completar el proyecto: 3.600 millones del Pentágono, otros 3.100 procedentes de fondos desbloqueados gracias a estas competencias extraordinarias, y los 1.375 millones del Congreso.

Trump ha argumentado que, si bien los niveles de inmigración se encuentran en mínimos históricos, «los números de entrada siguen siendo enormes», citando «estadísticas de seguridad nacional» que se negó a precisar. «Saco mis números de muchas fuentes, principalmente de Seguridad Nacional y los números que me dan son un desastre», ha añadido.