Internacional

La Policía de Los Ángeles dejará de practicar inmovilizaciones por el cuello tras la muerte de George Floyd

La muerte de George Floyd a manos de un agente de policía en EEUU ya tiene sus primeras consecuencias en el Cuerpo. El jefe de la Policía de Los Ángeles, Michael Moore, y la presidenta de la Comisión de la Policía de Los Ángeles, Eileen Decker, han acordado que se deje de practicar inmovilizaciones por el cuello.

Según un comunicado del Departamento de Policía de la ciudad californiana, se ha introducido una moratoria que estará vigente «hasta el momento en el que la Junta de Comisionados de la Policía pueda realizar una revisión detallada».

Se trata de una moratoria similar a la adoptada por el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles. «Habrá una moratoria inmediata sobre el uso de la restricción carotídea en todas las situaciones que no alcancen el nivel de fuerza letal», ha indicado la oficina del sheriff en un comunicado recogido por la cadena de televisión CNN.

Así, «todo el personal del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles tiene prohibido el uso de estrangulamientos y restricciones carotídeas realizadas con piernas, rodillas o pies».

Una inmovilización carotídea comprime las arterias del cuello y restringe el flujo de sangre al cerebro, lo que deja a la persona a la que se le practica inconsciente.

Floyd, de 46 años, murió como resultado de «la sumisión, la restricción y la compresión del cuello», según la autopsia oficial, cuando estaba siendo inmovilizado por el agente Derek Chauvin, que le presionó con la rodilla contra el suelo para reducirle. La muerte de Floyd ha desatado una ola de indignación y protestas que se han extendido desde Estados Unidos a varios puntos del planeta.

Autopsia

George Floyd murió asfixiado por un agente de la policía y contagiado por coronavirus. Así lo ha revelado la autopsia oficial realizada por el condenado de Hennepin. En concreto, según un informe de la autopsia, a Floyd se le realizó una prueba diagnóstica de la COVID-19 postmortem, que ha resultado positiva.

El médico forense jefe, el doctor Andrew Baker, ha explicado que la prueba, una PCR, puede mostrar un resultado positivo «durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica».

Por ello, «el resultado de la autopsia probablemente refleje positividad asintomática pero persistente por PCR en una infección previa», ha agregado, tal y como ha informado la cadena de televisión CNN. Esto quiere decir, ha destacado Baker, que el virus no jugó ningún papel en su muerte y que es poco probable que haya sido contagioso.

La autopsia realizada por el condado de Hennepin reveló que la muerte de Floyd fue un «homicidio», como consecuencia de «la sumisión, la restricción y la compresión del cuello» que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente Derek Chauvin. Según el examen, Floyd murió como consecuencia de «una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley».

Las autoridades forenses, que en un primer momento descartaron que la muerte se hubiera producido por asfixia, publicaron este informe horas después de que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente, que sí secundaba esta teoría.

Miles de personas se han manifestado en todo el país tras la muerte el pasado 25 de mayo de Floyd. El agente Chauvin, de raza blanca, ya está detenido e imputado por homicidio en segundo grado. Además, los otros tres policías implicados en su arresto han sido imputados.

Estados Unidos es el país más golpeado del mundo por la pandemia del coronavirus. Hasta el momento, ha confirmado más de 1,8 millones de positivos, mientras que las muertes superan las 107.000.