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Detenido en Israel acusado de intentar asesinar a Netanyahu por orden de la Inteligencia de Irán

Le encargaron "actividades terroristas y promover el asesinato del ministro de Defensa o el jefe del Shin Bet", entre otros

Las autoridades de Israel han informado este jueves de la detención de un hombre al que habrían reclutado los servicios de Inteligencia de Irán con el propósito de asesinar al primer ministro Benjamin Netanyahu, según la  Policía israelí. Además, indican que también le encargaron matar a otros altos cargos del estado, entre ellos el ministro de Defensa Yoav Gallant.

Tras arrestarlo en agosto como «sospechoso de delitos de seguridad relacionados con contactos con agentes de los servicios de Inteligencia del régimen iraní», las autoridades comenzaron una investigación gracias a la que pudieron comprobar, aseguran, sus contactos con Irán.

Al parecer, el hombre sería un empresario que vivió durante un largo periodo de tiempo en Turquía y que se relacionaba, principalmente, con personas turcas e iraníes. Gracias a sus contactos, el pasado mes de abril aceptó reunirse con un rico empresario turco -Eddy- afincado en Irán, con la mediación de otros dos ciudadanos turcos (Andrei Faruk y Junaid Aslan).

Finalmente no se encontró con él, dado que decidió quedarse en Irán, pero sí que se encontró con dos empleados del empresario en Samandag que le facilitaron un teléfono para que pudieran conversar. Tras ello, el detenido se trasladó a Irán escondido en un coche para reunirse con el empresario.

En el encuentro que mantuvieron en Irán, aseguran las autoridades israelíes, le propusieron que llevara a cabo «varias misiones de seguridad en Israel a favor del régimen iraní». Las misiones consistían en «la transferencia de dinero o una pistola en determinados lugares», «fotografiar lugares en Israel y enviarlos a las autoridades iraníes» o «amenazar a otros ciudadanos israelíes en Israel», entre otras.

«Asesinato del primer ministro»

El detenido entró en Irán de manera irregular, por segunda vez, en agosto para reunirse de nuevo con el empresario y con «otros agentes de Inteligencia» del país, indican. En esa segunda reunión fue cuando se le encargó «llevar a cabo actividades terroristas en territorio israelí y que promoviera el asesinato del primer ministro, el ministro de Defensa o el jefe del Shin Bet», destacan.

Asimismo, le plantearon la posibilidad de «asesinar a otros altos cargos como el ex primer ministro Naftali Bennett y otras figuras públicas» como «venganza por el asesinato de Ismail Haniye -jefe del brazo político  de los terroristas de Hamás- en territorio iraní en julio de 2024». Por este trabajo el arrestado «pidió un pago por adelantado de un millón de dólares» (unos 900.000 euros). Dejaron para más adelante una reunión en la que abordarían «eliminar a opositores del régimen iraní en Europa y Estados Unidos» y el reclutamiento de «un agente del Mossad para que trabajara como agente doble».

El detenido -Moti Maman, de 73 años y residente en Ascalón- ha comparecido este jueves ante un tribunal israelí. Su abogado ha declarado que el hombre cometió «un error de juicio» y que está colaborando con la investigación.

«Declaración de guerra» según Hezbolá

La noticia de su detención coincide con la escalada de tensión entre los terroristas de Hezbolá e Israel. Precisamente este jueves, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha declarado que interpreta el ataque de los buscas y los walkie-talkies en El Líbano como «una declaración de guerra» por parte de Israel, al que acusa de estar detrás de las explosiones que han matado al menos a 37 personas entre el martes y el miércoles, entre ellas terroristas de la organización, y han herido a más de 3.000.

Hassan Nasrallah ha acusado a los israelíes de cruzar «todas las líneas rojas y restricciones». Ha prometido venganza por el golpe, por el que Israel recibirá «severas represalias y castigos justos»: «El castigo llegará. ¿Cuándo, dónde, cómo? Lo sabrás cuando llegue el momento».