Cómo evitar que el vino se avinagre

No queda ninguna duda de que lo mejor que se puede hacer con una botella de vino es bebérsela. Sin embargo, si estamos solos, o si sobra demasiado y no queremos desperdiciarlo, entonces resultará conveniente conocer algunos de los mejores trucos para preservar la bebida. Te contamos cómo evitar que el vino se avinagre.

Si el vino está mal conservado tiende a “avinagrarse”, como se conoce al proceso por el cual adquiere el sabor del vinagre, y que hace que sea imposible de disfrutar normalmente. No obstante, con seguir algunas pautas básicas para su almacenamiento, evitaremos arruinarlo.

Cómo evitar que el vino se avinagre

Todo esto, a fin de que la inevitable penetración del oxígeno en la botella no lo deteriore demasiado rápido, sino que nos de el tiempo suficiente como para seguir compartiéndolo con los seres queridos o con nosotros mismos, vaciando el envase antes de descartarlo.

Nunca lo dejes abierto en la mesa

Una de las peores costumbres en este sentido consiste en, tras comer, dejar el vino destapado encima de la mesa, un espacio de la casa en el que quedará expuesto a varios de sus enemigos, mencionando entre ellos tanto el propio oxígeno como la luz, e incluso diferentes insectos.

Tápalo con su corcho o un tapón especial

Si se han bebido unos cuantos vinos, como suele pasar en las cenas multitudinarias, es común que los corchos se mezclen y que se confundan, y que los vinos abiertos pero con contenido sean tapados con corchos que no les corresponden. Es una mala decisión porque si no son 100% iguales en su ancho, el oxígeno entrará en mayor caudal a la botella, oxidando el contenido.

Una solución interesante son los tapones especiales que se pueden comprar en las tiendas, y que ya vienen con un sistema que se ajusta al pico de las botellas, impidiendo así el ingreso del oxígeno.

¿En la nevera, o fuera de ella?

En general, el consejo de los profesionales es que conservemos los vinos abiertos en nuestra nevera. Sobre todo en las regiones calurosas, y más aún en los meses de verano, la exposición de la botella a las altas temperaturas puede echar a perder su contenido, acelerando el proceso de oxidación.

Y siempre vertical

A pesar de que la mayoría de las cavas permiten ubicar los vinos horizontalmente, esto sólo debe hacerse cuando están cerrados. Abiertos, hay que colocarlos en lugares frescos y mejor oscuros, siempre verticales para que el oxígeno del interior de la botella afecte una superficie mínima del producto.