Sánchez se hace un lío y propone desbloquear los 23 puntos de ‘agravio’ de Mas que dan privilegios a Cataluña

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha propuesto esta mañana desbloquear los 23 puntos de ‘agravio’ que Artur Mas realizó al presidente en funciones, Mariano Rajoy. Estas demandas supondrían privilegios para Cataluña. Sin embargo y al ser preguntado, el socialista afirmó que su solución no pasa por dar privilegios a ninguna autonomía. Tras un domingo convulso por la investidura del nuevo president de la Generalitat, Carles Puigdemont, el líder socialista ha apuntado en la ‘SER’ que su partido tiene la solución al conflicto catalán.

Sánchez se ha hecho un lío al proponer «desbloquear los 27 puntos», son 23, los que presentó el expresident de la Generalitat, Artur Mas, a Rajoy donde entre otras cosas pedía que le fueran transferidos 2.000 millones de euros adicionales a Cataluña (a través de una revisión de las liquidaciones y anticipos, una compensación por la supresión de la tasa autonómica a los depósitos bancarios y la compensación de la Disposición Adicional Tercera, de inversiones en infraestructuras) o un aumento de un punto de la barrera del déficit, del 0,7% al 1,7%.

El exlíder de los catalanes llevó el pasado agosto a La Moncloa un «memorial de agravios» que resumía las denuncias que hizo el Govern en los últimos meses. Se trata de 23 peticiones resumidas en seis ámbitos, económicos, sociales y lingüísticos. Han sido varios los líderes que han llevado a Madrid una lista con reclamaciones de este tipo desde que en 1885 la entidad catalanista Centro Catalán entregara al rey Alfonso XIII la Memoria en defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña, conocido como Memorial de Greuges, de ahí «memorial de agravios». Ahora Sánchez pide que se estudien estas propuestas cuando se forme el nuevo Gobierno. 

«Durante los próximos meses el nuevo Gobierno tendrá que desbloquear cuestiones como la de la Generalitat, que planteó 27 puntos que no fueron ni siquiera respondidos por el Gobierno de Rajoy. Tenían que ver con la financiación y las cuestiones que afectan al día a día de los catalanes», dijo Sánchez, que volvió a insistir diciendo que «se deben de retomar esos 27 puntos famosos del señor Mas y que no han sido respondidos por el Gobierno de España».

Sin embargo y al ser preguntado si su solución pasaría por dar privilegios a la sociedad catalana, el socialista negó rotundamente. «La solución que proponemos es la reforma constitucional. Una reforma que es legal, coherente y posible que desactiva el independentismo», dijo Sánchez. 

El líder del PSOE aseguró que hay un «autoengaño» con lo que sucede en Cataluña. «Hay una errónea lectura por parte de los independentistas del resultado electoral que provoca más fractura. El error sería que desde Madrid no se respetara la Ley, por eso estamos a favor de apoyar al Gobierno», contestó.

El socialista ha garantizado a Rajoy que mientras siga siendo presidente, el PSOE le brindará su apoyo para defender la legalidad y la Constitución ante el desafío soberanista. Sin embargo, ha insistido en que «ya va siendo hora» de abrir el debate de la reforma de la Constitución, que «es la única alternativa legal, coherente y posible» para resolver el problema de convivencia en Cataluña.

Sánchez ha calificado de «autoengaño» el acuerdo de investidura de Puigdemont y ha lamentado que el bloque independentista se aferre a «una deriva y un camino hacia ninguna parte que va a crear más fractura y frustración entre los catalanes». Sánchez ha subrayado la necesidad de sentarse a hablar y encontrar una solución acordada.

No se apoyará en los independentistas para gobernar

Preguntado si se apoyará en Convergencia y ERC para intentar que el PSOE pueda gobernar, el secretario general ha asegurado: «No voy a buscar ese escenario porque los independentistas están más por no encontrar las soluciones y por seguir alimentando la confrontación».

Sánchez ha considerado «urgente» que España necesita un cambio de Gobierno sin Mariano Rajoy y que sería un «error» fomentar un frente PP-PSOE en la Moncloa porque «agravaría aún más la confrontación» en Cataluña ante el desafío independentista.