España

Sánchez protege a Iglesias tras el ataque del vicepresidente a los jueces

El Consejo General del Poder Judicial reprobó, mediante un comunicado, las críticas de Iglesias a los jueces por la sentencia a Isa Serra

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su rueda de prensa semanal para proteger a su vicepresidente, Pablo Iglesias, tras la reprobación recibida por parte de los jueces. El jefe del Ejecutivo ha enmarcado las críticas de Iglesias, realizadas desde La Moncloa y como vicepresidente, en tanto que secretario general de Podemos. El Gobierno, dice, «acata las sentencias».

Sánchez ha afirmado que «el señor Iglesias es el líder de una formación política y, como tal, ha hecho su valoración que afecta a una dirigente de su organización». No obstante el presidente olvida que fue en el mismo atril desde el que se ha pronunciado él hoy, acompañado del ministro Salvador Illa, donde el vicepresidente arremetió contra el poder judicial.

La polémica se remite a un tuit y una respuesta de Pablo Iglesias a OKDIARIO, el miércoles y el jueves, donde el vicepresidente segundo lamentaba la sentencia que condenó a diecinueve meses de cárcel e inhabilitación a la portavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isa Serra, por delitos de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños.

El jueves, desde La Moncloa, además de afirmar que «en democracia se permite criticar las sentencias» Pablo Iglesias llegó a anunciar cuál sería la posición del Tribunal Supremo al recurso que puede presentar Serra. El vicepresidente, tras afirmar que «le dará la razón», animó a su compañera de partido a recurrir la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Horas más tarde el Consejo General del Poder Judicial emitió un comunicado reprobando la actitud del vicepresidente segundo. Los jueces lamentaron que, desde el Poder Ejecutivo, se critiquen las decisiones que toman desde el Poder Judicial. También ponen en duda la idoneidad de que un miembro del Gobierno ponga en duda la imparcialidad de los magistrados que resolvieron sobre el caso de Isa Serra. Creen que sus palabras no ayudan a crear un clima de confianza en la judicatura.