Las ocurrencias de las Juventudes del PCE: disolución de la Audiencia Nacional y empleo seguro para los presos

Juventud Comunista, las nuevas generaciones del Partido Comunista de España (PCE), han lanzado un «programa de mínimos» en el que incluyen «la disolución de la Audiencia Nacional» o, entre otras muchas exigencias, «garantía de futuro laboral real para los presos».

Este colectivo ligado a Unidas Podemos, ya que el PCE forma parte de Izquierda Unida, señala que «nuestra propuesta política en materia antirrepresiva es la Amnistía entendida como proceso político y que encierra reivindicaciones concretas». En primer lugar, destaca que reivindican «la libertad para las presas políticas (sic.), con independencia de sus métodos de lucha».

Aunque el presidente Pedro Sánchez marcó como línea roja que Podemos no podía hablar de «presos políticos» para entrar en el Consejo de Ministros las juventudes donde militaron Irene Montero o Rafa Mayoral mantienen que sí existen «presos políticos». El jefe del Ejecutivo afirmó en julio de 2019 que «si [Pablo Iglesias] habla de presos políticos, yo no necesito un vicepresidente del Gobierno, necesitaría uno que defienda la democracia española, que defienda que haya una separación de poderes. Cuando habla de presos políticos, ¿qué está diciendo? ¿Que en España se está persiguiendo a personas que tienen ideas distintas y que están en la cárcel precisamente por esas ideas?». El también líder del PSOE señalaba en este tema «una primera divergencia muy seria en un ámbito fundamental».

Por otra parte, las Juventudes Comunistas abogan por «un amplio indulto para presas pues entendemos que la represión es una cuestión de clase, así como para presas enfermas o de avanzada edad. Esto debe acompañarse de políticas de socialización efectivas y la garantía de bases económicas de desarrollo».

Otra de sus demandas es «garantizar que las personas privadas de libertad tengan unas condiciones de vida dignas, una reinserción real, alejada del método de castigo y enfocada a la educación para reconstruirse, así como una garantía de futuro laboral real, y la formación para el desempeño del mismo».

Liquidar la AN

Sobre la Audiencia Nacional, estos jóvenes comunistas afirman que lo más sensato es su «disolución» porque, aseguran, es «un Tribunal de excepción, heredero del Tribunal de Orden Público franquista, que no obedece a una necesidad mayor que la de ser el Tribunal central de la represión estatal».

«Auge del fascismo»

Por otra parte en el capítulo de «Represión» las Juventudes del PCE indican su preocupación por «el auge del fascismo». Así, piden «garantizar la visibilización y concienciación sobre el auge del movimiento fascista y la extrema derecha a fin de frenar y combatir su avance».

Consideran que desde el Gobierno se debe «denunciar el racismo estructural como una opresión que modula los mecanismos de explotación capitalista y patriarcal», «cerrar los CIE y prohibir las prácticas alternativas destinadas a la retención o disgregación», «superar la Ley de Extranjería y desarrollar medidas de garantías legales y fomentar su integración social incluyendo a los menores de edad, acompañados o no».

En este mismo punto, incluyen directamente su apuesta por «perseguir e ilegalizar organizaciones de carácter fascista y de aquellas acciones que fomenten el discurso de odio». Por último, abogan por «potenciar los espacios y proyectos de producción artística y cultural contrahegemónicos vinculados al tejido asociativo».

Por otra parte, bajo el lema «Crear poder popular, pasar a la ofensiva» estos jóvenes comunistas también lanzan sus planes en materia de Empleo, Educación, Vivienda, Feminismo y Ocio. Piden subir el salario mínimo interprofesional hasta los 1.376 euros en 14 pagas, reducir la jornada laboral hasta 4 días o 32 horas, eliminar las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y las empresas multiservicios, un plan de contratación específica para mujeres, el derecho al aborto libre, gratuito, universal o la gratuidad de los métodos anticonceptivos y de los productos de higiene femenina.

El líder del brazo juvenil del PCE, Guillermo Úcar, en un vídeo en redes sociales ha avisado que estamos ante «un programa de mínimos». «Este programa no solamente es una articulación de cara a que mañana se pueda firmar en un Boletín Oficial del Estado (BOE), la idea es construir un movimiento político que no solamente lo pueda defender hasta que se consiga aprobar, sino que una vez cumplido lo siga defendiendo y mejorando», esgrime este joven zaragozano de 28 años que se graduó en Químicas y hoy es profesor interino de FP.