España
Caso Máster

La investigada en el caso Máster, María Teresa Feito, se niega a declarar en la comisión

La exasesora de la Consejería de Educación Maria Teresa Feito se ha negado a prestar declaración en la comisión de investigación sobre universidades dado que está procesada en el denominado caso Máster y, a continuación, ha dejado la sala.

En unas breves palabras María Teresa Feito ha señalado que ha acudido esta mañana por «imperativo reglamentario» pero por estar inmersa en un procedimiento judicial en curso, y apelando a su derecho de defensa, ha revelado que no iba a contestar ninguna pregunta.

Tras manifestar su negativa a responder a cualquier pregunta de los parlamentarios, se le ha dado permiso por parte de la Presidencia de la Comisión a dejar la sala. El diputado de Podemos Eduardo Rubiño ha lamentado la actitud de Feito porque es una «persona clave» en el caso Máster.

Fuentes parlamentarias han explicado que la compareciente ha entregado a la Mesa de la Comisión un justificante médico que desaconsejaba su permanencia en la sesión por posible afección a su estado de salud.

La exasesora de la Consejería de Educación era la primera compareciente de una sesión en la que se prevé la intervención el rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Javier Ramos, y el titular de Educación, Rafael Van Grieken.

Precisamente en el caso de Feito la Fiscalía solicitó para ella tres años y tres meses de prisión por falsedad documental en documento público al entender el mismo día que se publicaron las presuntas irregularidades en el máster de Derecho autonómico de Cifuentes, hizo gestiones encargadas por la exmandataria regional de cara a resolver la crisis.

El Ministerio Público considera que Cifuentes, tras conocer la información publicada por ‘eldiario.es’ que inició el caso, se puso en contacto con María Teresa Feito, «dado que la misma había sido profesora en la citada universidad durante años y tenía una buena relación con muchos de sus profesores».

Entre ellos cita al rector, Javier Ramos, así como con el acusado y catedrático Enrique Álvarez Conde, considerado responsable del Máster y también investigado como Cifuentes y Feito, para que se hicieran las gestiones oportunas que resolvieran la crisis.

La Fiscalía subraya que Feito accedió a lo solicitado por Cifuentes y que, de acuerdo con Álvarez Conde, «y a sabiendas de que ésta no había superado todas las asignaturas, no había hecho el Trabajo Fin de Master y no había procedido a su defensa», decidieron que se confeccionaría un acta a la que se le daría «apariencia de verosimilitud».

Con ella, se acreditaría de cara a los medios de comunicación, que la expresidenta madrileña había cursado «el máster con normalidad y superado todos los trámites necesarios para la obtención del título académico correspondiente».

La otra docente investigada en el caso, Cecilia Rosado, reconoció que el polémico acta del TFM que Cifuentes mostró en la Asamblea y en redes sociales era una falsificación (pues había reproducido la firma del resto de docentes) y en sede judicial aludió a múltiples presiones por parte de Feito.

La profesora Alicia López de los Mozos, cuyo nombre figura en el acta, indicó a la Inspección de la universidad que la rúbrica que aparecía en el documento no era suya y posteriormente explicó que recibió fuertes presiones de Álvarez Conde para que no dijera la verdad, como manifestó en su propia comparecencia en esta comisión.