Espinar justifica ahora el pelotazo en que «no tenía unas perspectivas laborales buenas»

El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha dicho que ahora, como cargo público, se plantearía cómo vender el piso protegido que compró en 2011, sin llegar a ocuparlo, aunque ha reiterado que la operación fue «absolutamente impecable» en términos «jurídicos y legales».

Espinar asegura estar «muy afectado y muy dolido» por la información en la que señalaba que el también diputado regional de Podemos compró una vivienda protegida en la localidad madrileña de Alcobendas por 146.224 euros y la vendió antes de un año, en 2011, por 176.000 euros.

Con esta operación obtuvo una ganancia de alrededor de unos 20.000 euros, una actuación que defiende Espinar, ya que sostiene que en ese momento no se podía pagar el piso, por lo que lo vendió al precio que lo «dejaba» la Comunidad de Madrid.

«Probablemente, siendo cargo público, me tendría que plantear cómo lo hago, pero es que no era cargo público», ha comentado en declaraciones a Efe.

Aunque cree que no hay nada reprochable en cómo lo hizo, opina que «las relaciones entre cargos públicos y vivienda pública son diferentes a las relaciones entre privados y vivienda pública» y, por ello, insiste en que se «plantearía» la forma de vender el piso, aunque evita pronunciar la palabra arrepentimiento.

«Todo el mundo habría actuado como yo»

«Las cosas están en contexto: cuando se descontextualizan, pierden su razón de ser. Fue un momento de mi vida en el que tomé una decisión que después se demuestra equivocada», ha añadido.

Tampoco aclara si ahora vendería el piso por la misma cantidad que lo adquirió, en lugar de hacerlo con el precio máximo: «Entonces lo hice como lo hice», ha declarado.

Opina que «todo el mundo» habría actuado igual que él, aunque remarca que ahora tiene una situación económica distinta, con la que no habría sido necesario vender el piso, porque podría pagar la hipoteca.

«Entonces no podía. Estaba trabajando como becario y ganando muy poco dinero. No tenía unas perspectivas laborales buenas», ha apuntado.

Espinar cree que el hecho de haber vendido a un particular una vivienda joven de la Comunidad de Madrid no le incapacita para oponerse a vender viviendas públicas a «fondos buitres», porque son dos aspectos que «no juegan en el mismo terreno».

Insiste en pedir explicaciones a Cristina Cifuentes

Considera que la publicación de la información sobre su vivienda es fruto de una «injerencia» del Gobierno regional de Cristina Cifuentes en el proceso de primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid, en el que compite como candidato para la Secretaría General.

Para respaldar esta tesis, explica que hay un documento sobre la compraventa del piso con la cifra del precio de la transacción «bien reflejada», que sólo tiene en su poder él y la Comunidad de Madrid.

«Hay una intencionalidad política para golpearme a mí», ha declarado, al tiempo que ha indicado que esto no quiere decir que se quiera beneficiar a su contrincante en las primarias, Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid.

Además, ha subrayado que la fecha de difusión de esta noticia es «muy sintomática», ya que fue el martes pasado, horas después de que formalizara su candidatura, a pesar de que la Cadena Ser «tenía la información mes y medio antes».

El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha mostrado su desacuerdo con quienes creen que detrás de la información sobre la compraventa de una vivienda protegida de Espinar hay una conspiración, ya que ha señalado a los medios que no cree «en conspiraciones ni en manos negras».

«Aquí no hay suposiciones, hay hechos»

Espinar niega que esto sea una conspiración, porque «aquí no hay suposiciones, hay hechos», y considera que los medios de comunicación «hacen bien» en investigar el comportamiento de los políticos de Podemos.

«A nosotros nos ponen un listón muy alto, que es un nivel de exigencia que nosotros hemos impuesto. Eso está bien en mi caso y en el caso de la beca de Íñigo (Errejón), en todos los casos», ha comentado.

Por otro lado, ha recordado que, antes de que la información fuera difundida, alertó de la misma al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pero no a los socios anticapitalistas de su candidatura, puesto que no lo vio «necesario» en ese momento. «Se han portado muy bien, no han puesto ningún problema, han sido muy cariñosos todo este tiempo», ha comentado.