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El Banco de España alertó de que Rato recibió al menos siete millones desde paraísos fiscales

El Banco de España alertó de que el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato comenzó a recibir, a partir del año 2012, «importantes transferencias de dinero», que ascienden al menos a siete millones de euros, desde cuentas corrientes situadas en seis paraísos fiscales, entre ellos la isla caribeña de Dominica, según consta en el sumario de la causa en la que se investigan irregularidades en el patrimonio del que fuera presidente de Bankia.

La denuncia original de la Fiscalía detalla que Rato recibió, en concreto, 1.518.017 euros en 2012 y 1.259.305 en 2013, procedentes de «cuentas corrientes en las que tenía poder de disposición» en Suiza, Gibraltar, Luxemburgo, Irlanda, Estados Unidos y Dominica.

La Fiscalía calcula también que el expresidente del Fondo Monetario Internacional ocultó estos ingresos a Hacienda y defraudó una cantidad de al menos 2,46 millones.

Además de no declarar los ingresos percibidos desde los paraísos fiscales, Rato también ocultó al fisco el dinero percibido por los servicios profesionales de asesoramiento prestados a Telefónica –que  ascendieron a 307.627 euros– y que le fueron facturados a través de Kradonara.

La documentación incluida en el sumario desvela que la alerta dada por el Banco de España desembocó en la elaboración de un informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), en el que se detectaban siete riesgos fiscales.

Según declaró su inspectora jefa, Margarita García Valdecasas, ante el titular del Juzgado 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, el departamento dependiente del Ministerio de Hacienda decidió realizar «una denuncia temprana» al Ministerio Público sobre estos hechos, al considerar que Rato «podría estar cometiendo un delito económico».

García Valdecasas precisó ante el magistrado que la investigación se inició «aproximadamente sobre el 2011 o 2012, por orden suya, tras comprobar la existencia de numerosas «operaciones cruzadas entre sociedades vinculadas» a Rato y detectar «movimientos que no tienen lógica mercantil.

Los abundantes datos sobre irregularidades desembocaron en la operación desarrollada en abril de 2015, en la que fue detenido. Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera registraron, además, su domicilio particular y varios de sus despachos.

El exvicepresidente del Gobierno ha declarado este viernes ante el magistrado por tercera vez en relación con este caso.

Las cifras del presunto fraude

Concretamente, las pesquisas de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) incluidas en el sumario señalan que Rato recibió el 10 de  mayo de 2012 un pago procedente de Estados Unidos por importe de 1.165.205,64 euros, otro del Reino Unido el 26 de agosto de 2012 por 52.811,38 euros, y otros dos, el 11 y 21 de diciembre de ese mismo año, por valor de 200.000 euros y 100.000 euros desde Dominica.

En todos los casos el concepto que figura es el de «otros cobros y pagos sin contrapartida».

En cuanto a 2013, el exvicepresidente del Gobierno recibió tres pagos desde Estados Unidos, entre marzo y junio de ese año, por importe de 338.751,38 euros, 249.937,84 euros y 605.585,40 euros, respectivamente. Por último, los datos del sumario reflejan un pago de 65.030,58 euros procedentes de Luxemburgo.

En estos casos, se repite el mismo concepto que en el caso de los pagos de 2012, si bien en el último procedente de Estados Unidos, el concepto que aparece es el de «remuneración de trabajadores».

Además, la empresa que las investigaciones sitúan en el centro de la compleja trama societaria y de la que Rato es responsable último, Kradonara, percibió también transferencias desde el extranjero por importe de 6,1 millones de euros.

La documentación de la ONIF indica que entre 2002 y 2010 se produjeron pagos desde el Reino Unido por importe de 1,5 millones de  euros.

Además, Kradonara ingresó 1,7 millones en 2011, con origen Gibraltar, 1,4 millones en 2013 desde el Reino Unido y Luxemburgo y 1,5  en 2013, desde los mismos países.