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Begoña Gómez dirigirá el Africa Center mientras su marido anuncia más inversión en África

Begoña Gómez dirigirá el Africa Center de la Universidad IE mientras su marido está decidido a negociar e incrementar los proyectos de inversión en África como una de las estrategias clave del programa de cooperación con estos países.

La estrategia aparece definida en los documentos del PSOE en materia de política migratoria. En ellos se señala con claridad que, según Pedro Sánchez, se debe “recuperar la estrategia de cooperación migratoria bilateral con los países de origen y tránsito de los flujos de inmigrantes, abandonada en la última legislatura, y que debe constituir un instrumento crucial para la ordenación y gestión legal de los movimientos de personas”.

Y ello, según el presidente del Gobierno y esposo de Gómez debe suponer “priorizar los países de América y África con los que España debe llevar a cabo sus políticas de Cooperación, Cooperación triangular, Desarrollo y Codesarrollo”. Traducido: definir con qué países y en qué condiciones se desarrollan programas de inversión en cooperación. Y todos los programa de este estilo han contado, obviamente y porque es inevitable, con el diseño de contratos y acuerdos empresariales para implantar y desarrollar los programas financiados en los países beneficiarios del capital destinado.

El programa del presidente para estos países, entre los que se encuentran los africanos es especialmente ambicioso. E incluye no solo una distinción inversora para los elegidos sino que además puede implicar “revisar la política de visados y autorizaciones para flexibilizar la movilidad de los flujos migratorios, en especial la regulación de los flujos migratorios circulares o estacionales, introduciendo mecanismos de decisión descentralizada en la tramitación y concesión de autorizaciones, que facilite la circulación legal de las personas, su entrada y el retorno y las autorizaciones para estancias formativas”. Es decir, que aquellos países y proyectos elegidos entrarán en un programa más ambicioso que permita a los migrantes que intervengan poder entrar y salir de los países -incluida España- de forma habitual.

El documento sobre política migratoria del PSOE lo justifica y señala que se “debe orientar la actuación básica en política migratoria para que sus programas e iniciativas permitan una gestión proactiva y mutuamente beneficiosa” y que para ello, según su visión, es necesario “el diseño de una política de cooperación y codesarrollo con los países de origen de los flujos migratorios y los de tránsito, que no esté supeditada a los intereses de las élites de esos países, ni tampoco a nudos intereses de mercado o geoestratégicos, y que tenga, más allá de los agentes fundamentales de las administraciones públicas, a los propios inmigrantes y a los agentes de las sociedades civiles de los países de origen y de nuestro propio país. Es decir, una verdadera cooperación descentralizada en materia de gestión de los flujos migratorios”. Los principales creadores de empleo en España y en África serán las empresas que intervengan en los proyectos.

Por eso “este apartado de la política migratoria pone en juego nuestra capacidad, dentro del marco europeo, latino-americano, africano o de otras áreas del mundo, de proponer una estrategia a largo plazo de gestión de la demanda migratoria. Implica nuestra capacidad de vincular la regulación  de los flujos migratorios al desarrollo de los países productores de estos flujos y, por consiguiente, cuestiona nuestra política global de cooperación con estos países”.