Economía
Comercio

El textil español espera «unas rebajas agresivas y con poco beneficio» para mejorar los datos de 2024

Las ventas cayeron un 2,8% en noviembre y un 1,6% en diciembre

El sector textil confía en que las rebajas de enero ayuden a compensar o, como mínimo, a amortiguar de forma suficiente, la caída de las ventas que los comercios de moda han sufrido durante la campaña de invierno. Eso sí, la patronal del sector, Acotex, reconoce que el reto va a ser complicado, porque el comercio va a tener que apostar por «unas rebajas muy agresivas y con poco beneficio».

El sector textil ha cerrado el 2024 con una caída de las ventas del 0,3%, rompiendo la tendencia positiva de dos años de crecimiento, según los datos del Barómetro de la moda de Acotex.

Como ha explicado a OKDIARIO el presidente de esta patronal, Eduardo Zamácola, «julio, agosto, septiembre y octubre fueron meses muy buenos para las ventas del sector textil.; sin embargo, en noviembre y diciembre hemos pinchado». Indica que «las ventas cayeron un 2,8% en noviembre y un 1,6% en diciembre, por lo que confiamos en que este mes de enero tengamos unas rebajas positivas».

La patronal también ha precisado que, al haberse resentido las ventas durante la campaña de Navidad, las tiendas tendrán bastante producto al que tienen que dar salida, por lo que esperan que estas rebajas sean «atractivas» tanto por producto como por los descuentos que se aplicarán.

Cambios en el consumo

La causa de este descenso de las ventas a finales de año tiene que ver con el cambio de hábito de los consumidores. Preocupa que este retroceso se haya notado precisamente en la campaña navideña, que es esencial en las cuentas de resultados del comercio de moda.

«No sabemos si la caída de ventas se debe a un efecto climatológico, que es que el invierno no termina de entrar y ya no tenemos los inviernos que hacía antes tan severos. También puede que la gente haya esperado al Black Friday para hacer todas las compras porque las marcas tienen grandes descuentos, y ya luego no compran más. Otra opción es los cambios de hábitos de los consumidores, que ahora prefieren gastarse el dinero en experiencias, es decir, salir a cenar, tomarse una copa o viajar», ha asegurado Zamácola.

Aumento de los costes

A la caída de las ventas se le une un segundo problema de alto impacto para las cuentas del sector textil: el aumento de los costes de producción, que «llevan subiendo desde hace años, y los precios no se pueden aumentar en la misma proporción a los consumidores, con lo cual los márgenes se ven reducidos», explica Zamácola. «Es decir, se ha incrementado de manera importante los costes laborales, del alquiler, de las materias primas y los costes logísticos».

«Además –explica el presidente de la patronal del textil–, la carga impositiva también cada vez es mayor y eso no se puede trasladar al precio, porque el consumidor, por otro lado, también vive un incremento de la hipoteca, del precio de los alimentos, se les ha encarecido todo. Por tanto, tienes a un cliente que está esperando que le hagas descuentos y tú en un principio tienes la necesidad de vender más caro, con lo cual es una tormenta casi perfecta», defiende.