Telefónica irrumpe en la seguridad cuántica en Europa: «Hay que proteger del futuro los datos de hoy»

• Jose de la Morena @josedelamorena
• Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.
• • 04/03/2025 06:45
  • Actualizado: 04/03/2025 08:36

Telefónica ha dado un paso de gigante para la protección de los datos a todos los niveles, especialmente en la encriptación cuántica, la seguridad que necesita Europa, quizás el mundo, de cara a las computadoras que están por venir. Antonio Guzmán es director del área de Discovery dentro de Telefónica Innovación, y nos recibe en la parte trasera del stand que la compañía tiene montado en el Mobile World Congress. Explica con pausa lo que podría ser un galimatías de proporciones épicas si no se tienen unas nociones básicas de física. Nos regala pausa y paciencia, lo que es de agradecer en el vértigo tecnológico que rodea Barcelona esta semana.

Acaban de lanzar una pequeña revolución, de las que parecen no hacer ruido pero alteran el modo de vida. Telefónica ha presentado Quantum Safe Networks, un sistema de seguridad que agrega una capa al encriptado de los datos, y que le proporciona un seguro frente a lo que la computación cuántica pueda hacer en el futuro.

Enciendo la grabadora. Hemos venido a aprender. A vislumbrar lo que viene.

Pregunta.- ¿Qué es lo que tenemos que saber de este nivel de seguridad y qué es, exactamente, lo que habéis desarrollado?

Respuesta.- Lo primero que debemos acotar es que la computación cuántica es una tecnología que ya está aquí, y que es algo que va a suponer un cambio de paradigma. Hay cálculos que a día de hoy no podemos hacer, y una vez se desarrolle la computación cuántica los podremos resolver sin problema. Hoy en día sabemos que la materia tiene ciertos comportamientos más allá de lo que entendemos como clásico. Es decir, más allá de la física que vemos, sabemos que la materia tiene un comportamiento interno, en sus capas más hondas, pero no tenemos la tecnología para capturar ese comportamiento. Eso es lo que va a cambiar la computación cuántica. Tendremos acceso, de forma universal, a una tecnología que va mucho más allá de lo que conocemos, aunque tardará en llegar al menos 10 años, según distintos análisis.

P.- Y esa tecnología, ¿alterará nuestro concepto de lo que considerábamos seguro?

R.- Sí, por eso trabajamos ya en soluciones que se apliquen ahora y que hagan que, cuando llegue la tecnología de la computación cuántica, tengamos una encriptación protegida. Lo que hacemos con Quantum Safe Networks es agregar una suerte de capa extra, a nivel cuántico, para que no se pueda desencriptar más adelante.

Además, el equipo está trabajando ya en una tecnología llamada QCD, o Quantum Quick Distribution, que aprovecha determinados comportamientos cuánticos de enrutamiento de fotones para determinar si la comunicación ha sido alterada o no. Si no hubiera ningún ruido ni ninguna alteración en la comunicación, al terminar se podría ver una ruta sin ninguna alteración.

P.- ¿Cómo se distingue un ruido externo de una interferencia?

R.- Aprovechas el comportamiento de la materia para detectar si alguien ha accedido una comunicación. Si se da una diferencia entre la entrada y la salida, entonces se sabe que alguien ha mirado, vulnerando la seguridad de esa comunicación.

Un procesador cuántico estará hecho de puertas lógicas, igual que los tradicionales, pero estas puertas son puertas cuánticas. Es decir, me van a permitir, en lugar de controlar el paso de una corriente de electrones, alterar el estado de las partículas. Eso es un computador. Lo único que a día de hoy tenemos que entender de ese computador, si no somos especialistas en la materia, es que podemos trabajar a nivel de partículas, con lo que mi capacidad de exploración de soluciones posibles se dispara a unos niveles que hasta ahora eran impensables.

P.- ¿Cómo os estáis tratando de adelantar a lo que eso puede suponer para la seguridad de los datos? ¿Cómo lo hace Quantum Safe Networks?

R.- Lo que hace Quantum Safe es añadir una capa extra de seguridad que utiliza un esquema de cifrado. Una solución que garantizase que toda la información queda asegurada, mediante un problema matemático que ni siquiera un computador cuántico va a ser capaz de superar.

El secreto de la información, con esa encriptación extra, se basa en que somos capaces de mantener un tamaño de cifra lo suficientemente potente como para que ni con todo el tiempo del mundo se pueda resolver el problema.

P.- ¿En qué punto está Europa?

R.- Hay muchísima presión en Europa, y a nivel de España también, para llegar a los mejores niveles de certificación. Hay muchísimo talento y, en el desarrollo del algoritmo, somos muy buenos. Falta cierta capacidad tecnológica, porque hace falta una inversión mucho mayor. Eso sí, desde Telefónica somos los primeros de Europa en implementar este tipo de seguridad. Los primeros en lanzar un producto comercial que permita dar ese salto tecnológico. Carecemos de una financiación fuerte.

P.- Como si tienen EEUU o China

R.- EEUU o China, sobre todo China, lo están haciendo al mejor nivel. Son muy punteros. Japón también tiene soluciones que van en esa línea del desarrollo cuántico. Donde sí que somos punteros en Europa es a nivel de implantación de algoritmos en términos de cifrado, de algoritmos que explotan precisamente la computación cuántica.

Si ves lo que están haciendo grandes institutos científicos a nivel de Europa, en realidad somos punteros en investigación. Ahora, hay un gap entre los resultados que tienes en esa investigación, y cómo lo llevas a un esquema de trabajo sobre la tecnología.

P.- Todo este cambio tecnológico, ¿tendrá su propio efecto 2000? ¿Se quedará todo obsoleto?

R.- La diferencia con el efecto 2000 es que entonces se tenía, como bien indica su propio nombre, una fecha absolutamente definida. El efecto 2000 implicó un crecimiento reskilling. Pero aquí no, aquí son estimaciones. Eso lo hace todo más complicado, y hay que ir trabajando sobre los propios errores. En todo caso, estoy seguro de que seremos capaces de adaptarnos. Desde Telefónica ya estamos trabajando en este tipo de estrategias hoy, para poder enfrentar esos cambios que, desde la computación cuántica, están por llegar.