Repsol reducirá su dividendo un 40% y confirma la salida a Bolsa de su división renovable que adelantó OKDIARIO

El nuevo plan estratégico de la multinacional de energía española Repsol ha anunciado que recortará un 40% su dividendo para 2021, a 0,6 euros por cada título. Además ha confirmado que sacará a Bolsa su división de Renovables para blindarse frente a una posible Oferta Pública de Adquisición (OPA) extranjera, tal y como avanzó OKDIARIO.

Una ‘hoja de ruta’ que incluye una inversión de 18.300 millones de euros hasta el año 2025 con el objetivo de impulsar la transición energética a través de las cero emisiones netas, según ha informado la compañía a través de un comunicado a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).

En concreto, la primera petrolera de España busca lanzar a Repsol a la transformación definitiva para conseguir un modelo de empresa multienergía, sin eliminar los pilares básicos como la retribución atractiva para los accionistas y la generación de caja.

Este plan de remuneración a los accionistas de Repsol se traduce en una reducción de la retribución media del 15% hasta 2025

Repsol se lanza a invertir en un contexto en el que el sector petrolero se ha visto gravemente perjudicado por el impacto de la crisis del coronavirus por las restricciones que lanzaron los distintos gobiernos a la movilidad y que provocaron un desplome de la demanda sin precedentes. No obstante, la ‘hoja de ruta’ hasta 2025 se convertirá en un impulso para impulsar a la compañía y lograr en 2050 cero emisiones netas.

Un plan que es el segundo desde que Josu Jon Imaz lleva las riendas de la multinacional y que apuesta por la descarbonización de su cartera de activos impulsando un nuevo modelo operativo para destacar las fortalezas de la compañía petrolera. En concreto, los planes en iniciativas bajas en carbono ocuparan un 30% de la inversión, lo que se traduce en 5.500 millones.

En cuanto a cifras financieras, Repsol prevé que su resultado bruto de explotación (Ebitda) supere los 8.200 millones de euros. «Con este nuevo plan estratégico, basado en nuestras fortalezas, damos un paso significativo hacia el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas, siguiendo una ruta rentable y realista, con la que podremos crecer, maximizando el valor para nuestros accionistas y asegurando el futuro», indicó el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz.

Como consecuencia de este anuncio las acciones de la compañía se han desplomado por encima de un 3%, y lideran las caídas en el Ibex 35 este jueves. Una caída que justo se produce en una sesión en la que el precio del crudo, tras la fuerte escalada de las últimas semanas, se decanta por las pérdidas. Hay que tener en cuenta que solo en esta semana, los títulos de Repsol han avanzado casi un 10%, y en el mes de noviembre, la subida roza el 59%.

Dividendo

Mientras, en lo referente a la remuneración de los accionistas, Repsol combinará el pago en efectivo con recompra de acciones, con el objetivo atraer a nuevos inversores con remuneraciones que despierten un mayor interés.

A pesar de sacrificar esa remuneración para acelerar su crecimiento en 2021 el dividendo será de 0,60 euros por título, cantidad que se incrementará progresivamente a lo largo del plan, hasta alcanzar los 0,75 euros por acción.

Ante este escenario, Repsol prevé un aumento del 25% con una fase de crecimiento dentro de tres años, esto es pasar de los 0,6 euros en 2021 a los 0,65 euros en 2023, incluyendo la recompra de acciones que se realizaría a partir de 2022. No obstante, este plan de remuneración a los accionistas se traduce en una reducción de la retribución media del 15% hasta 2025 en comparación con la propuesta que realizó la compañía petrolera previamente.

Salida a Bolsa

Por su parte, la petrolera que dirige Imaz ha diseñado este plan sobre un escenario de 50 dólares el barril de Brent y 2,5 dólares el Mbtu (medida para el gas). A través de estos precios del crudo, Repsol prevé generar caja suficiente para cubrir las inversiones y remunerar a los accionistas, llegando al final del periodo con un nivel de endeudamiento similar al de 2020, tras el golpe de la crisis del coronavirus al sector del oro negro.

El plan estratégico 2021-2025 establece el objetivo de incrementar el Ebitda de esta división en 1,4 veces, hasta alcanzar los 1.400 millones de euros en 2025. ¿Cómo? Aumentando hasta los dos millones de consumidores de electricidad, gas y movilidad eléctrica.

Por su parte, el grupo plantea la entrada de nuevos socios e inversores para lograr lograr cero emisiones o incluso su salida a Bolsa, como ya anunció recientemente Josu Jon Imaz, lo que considera que supondrá «un importante impulso para la consecución de objetivos y garantizará un mayor retorno de nuestras operaciones».

Los planes para 2030

Una de las iniciativas ‘estrellas’ del grupo en esta apuesta por las renovables será la ampliación en 1 GW de capacidad de la central de bombeo de Aguayo, con una inversión de unos 700 millones de euros, a pesar del impacto que ha asestado la pandemia a las empresas petroleras a nivel internacional.

Un escenario al que se suma la adquisición de activos internacionales para impulsar la expansión fuera de España, iniciada ya este verano con la alianza con Ibereólica en Chile, con la exploración de oportunidades en otros mercados de Europa y América. Repsol prevé que el Ebitda de este área se multiplicará por ocho frente al resultado de 2019, hasta los 331 millones de euros, con el nuevo plan estratégico.