Economía
Hacienda audita a RTVE

Hacienda saca los colores a la cúpula de RTVE por cargar a la cadena incluso 1 € de una propina del taxi

La auditoría de Hacienda de las cuentas de RTVE recrimina a los directivos comidas y gastos impropios, incluso un euro de una propina

La auditoría de las cuentas de RTVE realizada por la Intervención General del Estado (IGAE), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero, ha vuelto a sacar los colores a la cúpula de la cadena pública. En este caso se refiere al año 2022, en el que José Manuel Pérez Tornero presentó su dimisión y Elena Sánchez ocupó en septiembre el cargo de presidenta interina.

Hacienda vuelve a poner negro sobre blanco gastos de representación sin justificar en RTVE, comidas con excesos que no tenía que pagar el erario público y hasta la propina de un euro que un directivo dejó en un VTC y 60 céntimos que cargó a la cadena otro ejecutivo en una factura de un taxi. «Las propinas, que se dan a discreción del usuario, no deberían aceptarse como parte de la liquidación de un gasto», recrimina Hacienda.

La IGAE ha detectado 6.340 euros de gastos en 83 comidas del Consejo de Administración de la cadena en 2022 que, «en su mayoría», no recogen una adecuada justificación. «Esto ocurre de manera muy evidente con las invitaciones en restaurantes a personas ajenas a la Corporación, en las que no se justifica por qué los gastos han de sufragarse con fondos públicos», señala la auditoría.

Hacienda destaca comidas «de cortesía» con gastos en alcohol «sin que esté justificado que dicho gasto deba sufragarse con fondos públicos»; invitaciones a comer a proveedores, como la que se hizo en un restaurante de alta categoría a los auditores externos de las cuentas de la cadena, «a los que ya se les paga por la realización de sus trabajos»; cita también los gastos de comidas y otras consumiciones que pagó la cadena pública a miembros de la discográfica de la representante de España en el Festival de Eurovisión.

Especial mención hace Hacienda a una comida el 11 de julio de 2022 con un «reconocido artista español, cinco directivos de su productora y cuatro personas de RTVE, incluido el entonces presidente», Pérez Tornero. El objetivo de esa comida era sondear la posibilidad de que ese artista presentara el Benidorm Fest, donde RTVE elige a la canción que representará a España en Eurovisión.

El coste de esa comida fue de 645,10 euros, 64,5 euros por comensal, y finalmente el reconocido artista no fue el presentador del festival.

José Manuel Pérez Tornero, ex presidente de RTVE.

Hacienda llama la atención también sobre varias invitaciones a comidas internas fuera de las instalaciones de RTVE justificadas como relaciones externas, pese a que todos los comensales eran miembros de la cadena pública.

RTVE: más interinos

Otra de las principales recriminaciones que hace Hacienda a RTVE tiene que ver con la evolución de la plantilla en el último año de presidencia de Pérez Tornero, que fue obligado a dimitir por Moncloa para situar a Elena Sánchez. Hacienda destaca que la plantilla se ha incrementado en 99 personas, un 1,46%, y que se han reducido los contratos indefinidos y se han ampliado los temporales.

En concreto, la plantilla de temporales de RTVE aumentó en un 29%, hasta 1.725 personas, mientras que los fijos e indefinidos descendieron en 291, dejando la cifra en 5.039 personas. Hacienda admite que estos contratos tienen a veces una duración de días.

Estos empleados temporales tienen de media un sueldo menor. Los fijos tuvieron un sueldo de media de 57.690 euros, mientras que los temporales se quedaron en 31.799 euros. El número total de trabajadores de la cadena en diciembre de 2022 era de 6.765 personas, y es el principal gasto de la Corporación -437 millones de euros-.

Esta política va en contra de la que está pregonando el Gobierno, que ha presumido de aprobar una contrarreforma laboral en su mandato, precisamente para acabar con la temporalidad. RTVE ha ido contratando con impunidad a más periodistas, pese a que cuando gobernaba el PP la contratación de 13 personas provocó una gran oposición interna a la dirección en ese momento. Se habló de redacción paralela.