Rodrygo Goes llega de Brasil renovado. El delantero del Real Madrid ha aprovechado al máximo su regreso con la pentacampeona del mundo tras dos convocatorias de ausencia -una por no encontrarse bien al final de la pasada temporada y otra por la decisión de Carlo Ancelotti de no citar a jugadores del equipo blanco-. Esta vez, sin embargo, no solo fue convocado, sino que fue protagonista absoluto en el primer amistoso: dos goles, MVP del partido ante Corea del Sur y un mensaje claro de que quiere ser importante también de cara al próximo Mundial.
El escenario con Brasil no podía ser mejor. Rodrygo partió desde la banda izquierda, su posición preferida, y respondió con una actuación sobresaliente, sintiéndose otra vez importante. Más allá del doblete, fue clave en la generación ofensiva del combinado brasileño y demostró que, cuando se siente cómodo, su talento marca la diferencia.
Ahora, Rodrygo regresa a Valdebebas. Aunque sabe que en el Real Madrid en el flanco zurdo del ataque parte con ventaja Vinicius, que lleva ocupándolo y haciéndolo muy bien durante muchos años, no ha ocultado nunca su preferencia por jugar en esa parcela del campo. Reflexión que compartió con Xabi Alonso.
Y de hecho, Xabi apuesta por el brasileño en esa posición. Aunque la presencia de Vinicius en la izquierda es incontestable, el técnico vasco valora otras opciones y sabe que Rodrygo también puede ser muy importante en ese costado. De hecho, se puede afirmar que al donostiarra le gusta mucho lo que aporta, que no es otra cosa que un buen trato de balón, asociación en espacios cortos, inteligencia táctica y la capacidad para adaptarse a un sistema que exige presión tras pérdida y, por tanto, muchos menos espacios abiertos. Justamente lo que a Vinicius más le cuesta. Por lo tanto, ambos son importantes, ya que Vini aporta otras cualidades.
En algunos partidos, dependiendo del rival, Xabi tiene claro que Rodrygo es muy importante para iniciar por la izquierda si los rivales se cierran con dos líneas de cinco, consciente de que el equilibrio táctico del equipo se refuerza con él. Además, su conexión con Kylian Mbappé, otro que se siente muy cómodo con Rodrygo en el terreno de juego, también es de valorar.
En definitiva, la presencia de Rodrygo con Brasil le ha servido como impulso anímico y futbolístico. El madridista regresa a Valdebebas reforzado, sabiendo que ha recuperado el pulso con la canarinha de cara al Mundial de 2026 y que, además, está convencido de que seguirá creciendo dentro del Real Madrid. La temporada es larga y, aunque su papel ahora es diferente al de las temporadas pasadas, el atacante lo tiene muy claro: quiere jugar, sabe dónde rinde mejor y está dispuesto a demostrarlo partido tras partido.