Copa del Rey de Badalona

Vuelo turbulento a semifinales

Real Madrid Valencia
Vuelo turbulento a semifinales

El Real Madrid se ha clasificado para semifinales de la Copa del Rey de Badalona tras sobrevivir a una película de suspense contra el Valencia Basket que no se resolvió hasta la última posesión (86-85). La tuvo Chris Jones para redondear la remontada de su equipo y la campanada de cuartos de final, pero sobrevivieron Chus Mateo y sus pupilos, triunfadores en la agonía después de llegar a dominar por 16 puntos en la primera parte. Gaby Deck (19), Mario Hezonja (16) y Walter Tavares (11) fueron los máximos anotadores de los blancos, mientras que Chris Jones (20) y Jared Harper (16) comandaron al bando rival.

El Madrid entró en la Copa con la pitada tradicional de cada año y sin Rudy Fernández ni Alberto Abalde en la convocatoria, todavía renqueantes de sus problemas físicos. El arranque de partido fue un poco moroso por parte de ambos equipos, todavía fríos en el torneo más caliente del año, ese que no permite bajones de temperatura so pena de eliminación. Dubljevic fallaba tres triples y en el último ni tocaba el aro. Deck y Chris Jones prendían las primeras llamas (10-9).

No esperó más Tavares para irrumpir en el partido. Olió la sangre de Dubljevic, que llegaba justo de forma por un esguince de tobillo, y plantó su bandera en ambas zonas. El Madrid empezó a tiranizar en el rebote subido a los brazos interminables del pívot africano. De esas extremidades nació un parcial de 10-0 y la primera escapada de esta Copa (20-9). El Valencia recortaba un poco al final del primer cuarto (21-13), pero enseguida vendría otro chaparrón.

El Madrid afinó los prismáticos y se estiró todavía más con dos triples seguidos de Cornelie y Llull que desesperaban a Mumbrú (31-15). La primera eliminatoria de Badalona amenazaba con quebrarse demasiado pronto y justo entonces encajaron los blancos la primera mala noticia: Prepelic cayó sobre la rodilla izquierda de Llull y el 23 se fue al banquillo cojeando notoriamente. Calma, la ‘mala’ es la derecha.

La cresta multicolor de Jasiel Rivero llenó de alegría a un Valencia muy grisáceo hasta ese momento. El pívot cubano, emparejado con Cornelie, sacó un par de ‘2+1’ consecutivos y posibilitó que su equipo volviera a enderazarse tras unos minutos tumbado en la lona (21-13). El parcial era de 0-8 hasta que lo rompió Mario Hezonja, el arma habitual de Chus Mateo en los segundos cuartos (39-26 con 10 puntos del croata). Después de un tapón monstruoso de Poirier a Pradilla, Kyle Alexander y un triple sobre la bocina y a 10 metros de Prepelic dejaban el panorama más abierto al descanso (41-34).

Deck prevalece sobre Jones

No es el Valencia un equipo aspirante al ‘playoff’ de la Euroliga por casualidad. En el tercer cuarto empezó a creer en la remontada liderado por un genial Jones que seguía volviendo loco a Williams-Goss. Ambos equipos apretaban el acelerador tratando de correr el contraataque con más frecuencia, pero al final solo funcionaban las fórmulas previstas: los exteriores en el Valencia y la intimidación de Tavares en el Madrid.

Pero el caboverdiano se quedó demasiado solo como boya de un sistema defensivo que se resquebrajaba por momentos. Tampoco encontraba el Madrid fluidez en ataque y los ‘taronjas’ se lo empezaban a creer cada vez más, limando la desventaja hasta casi evaporarla (60-58). Pese a un cuarto espeso, los blancos apenas perdían por dos puntos el parcial y llegaban arriba a los 10 minutos finales (63-58).

El último cuarto empezó con una técnica a Mumbrú por protestar y un mate de Alexander en la cara de Tavares. Cuesta menos ver un trébol de cuatro hojas. Una antideportiva por falta sobre el africano encendió al Olímpico de Badalona, deseoso de ver caer al Madrid salvo un puñado de aficionados blancos. La eliminatoria había cogido partido de ebullición. Todo se protestaba. Es la Copa, amigo.

Con el partido muy trompicado, Alexander subió la apuesta e intentó hacerle otro póster a Tavares. La fina línea entre la valentía y la temeridad. Se llevó tal meneo que tuvo que pedir el cambio. Con Hezonja aportando de nuevo, su equipo volvía a sacudirse al Valencia y mejoraba su perspectiva antes de los cinco minutos finales (77-69), pero se le apagó la luz en el peor momento. Dos triples seguidos Jones y Dubljevic encendieron el parcial de 2-12 que el Valencia empleó para darle la vuelta la tortilla ya con menos de tres minutos por jugar (79-81).

Cuando más quemaba la pelota, Deck, el argentino impasible, sacó al Madrid del atolladero con cinco puntos seguidos (85-81), pero el Madrid volvió a enredarse en ataque y, a falta de 26 segundos para el pitido final, el Valencia tenía posesión para ganar (86-85). La bola para Jones, quién si no, pero esta vez no acertó en su penetración desbocada y la remontada no cristalizó. El Madrid vuelve a semifinales y sigue aspirando a su décima final de Copa seguida.

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