El Real Madrid y Vinicius Júnior tenían su renovación hablada, acordada y pactada, aunque no firmada. Todo indicaba que, a pesar de las dudas iniciales, el entendimiento era inevitable y ambas partes estaban condenadas a llegar a un acuerdo. Sin embargo, el Mundial de Clubes, el malestar del brasileño y la sensación de ver amenazado por primera vez su estatus de intocable lo han cambiado absolutamente todo. Nadie afirma que no vaya a terminar estampando su firma en un nuevo contrato que lo vincule con la entidad madridista hasta 2030, pero la realidad ahora mismo es que en la cabeza del delantero brasileño hay dudas.
Las dudas han aparecido en Vinicius durante este Mundial de Clubes, especialmente por lo ocurrido en la semifinal contra el PSG. En el entrenamiento previo al choque contra el equipo de Luis Enrique, el brasileño formó parte del equipo de los suplentes en el ensayo dirigido por Xabi Alonso, pero, finalmente, la lesión de Trent Alexander-Arnold obligó al técnico a modificar el planteamiento, regresando al 4-3-3 y colocando al ‘7’ en el costado derecho, una posición desconocida e incómoda para él.
Vinicius siempre ha dejado claro que necesita jugar por la banda izquierda, ya que en la derecha no se siente cómodo. Algo que quedó patente durante el duelo contra el PSG. Esta situación le ha generado un mar de dudas y le ha llevado a frenar absolutamente todo, aunque en el Real Madrid confían en que recapacite y termine renovando, puesto que en el club blanco tienen claro que no permitirá que salga libre en 2027.
El peligro de su contrato
Vinicius tiene contrato con el Real Madrid hasta 2027, por lo que, si no renueva antes del verano de 2026, tendrá por delante un año para elegir nuevo destino y salir libre, con una importante prima de fichaje. Esto no desagrada al jugador, que sabe que podría embolsarse una suma millonaria, siguiendo el ejemplo de Mbappé, quien llegó al club blanco el pasado verano en condiciones similares.
Al mismo tiempo, en el Real Madrid tienen claro que no pueden correr ese riesgo, por lo que renovar a Vinicius este verano es una cuestión de estado. Si el jugador mantiene su postura y no amplía su contrato, el verano podría ser largo y agitado para el brasileño.
Vinicius siempre ha tenido claro que quiere ser el mejor pagado de la plantilla del Real Madrid, algo a lo que el club estaba dispuesto a acceder, aunque sin poder competir con la prima de fichaje que percibió Mbappé. Ahora, tanto él como su entorno no ven con malos ojos la posibilidad de tensar la cuerda hasta salir libre dentro de dos veranos, una opción que en Valdebebas, a día de hoy, no contemplan como factible.
