Samu Castillejo debió ver la roja directa en al comienzo del partido entre el Real Madrid y el Valencia tras una entrada criminal sobre Eduardo Camavinga. El jugador valencianista corría tras el francés cuando le plantó la plancha casi a la altura del gemelo. Una acción que fue revisada por el VAR, pero que Medié Jiménez –colegiado que estaba al mando de la tecnología– no consideró que mereciera la expulsión.
Camavinga se iba por la banda izquierda cuando Castillejo, en su persecución, le pisó con la plancha por detrás. El golpe fue directo a la parte superior del tobillo, lo que provocó que el futbolista del conjunto blanco se doliese sobre el césped del Bernabéu durante unos instantes. Alberola Rojas no dejó que se reanudase de inmediato el juego, puesto que la jugada estaba en revisión por posible roja, pero en lugar de ordenarle ir a verla, Medié Jiménez consideró que no había nada punible.
La acción se saldó sin tarjeta. Camavinga estuvo durante unos minutos tratando de recuperarse del golpe, mientras que el Valencia continuó jugando con 11 jugadores sobre el césped pese a tener que haberse quedado con uno menos.