Florentino Pérez tenía dos sueños en su segunda etapa como presidente del Real Madrid: hacer la mejor plantilla del mundo acompañada del mejor estadio del planeta. Pues dicho y hecho. En el día de Kylian Mbappé, el máximo mandatario blanco ha visto como se cerraba un círculo. En el mejor campo de fútbol del mundo se estaba presentando a uno de los mejores jugadores del planeta. Un futbolista que termina de apuntalar un equipo para dominar el panorama futbolístico durante una década.
Florentino Pérez ha construido un equipo para ser un auténtico referente. El mejor equipo del mundo con los mejores jugadores del mundo. La guinda perfecta que ha coronado un pastel que está quedando perfecto. La plantilla del Real Madrid está formada por jugadores jóvenes, que ya están contrastados en el mundo del fútbol -muchos de ellos ya han ganado dos Champions- y que ya han demostrado su enorme calidad. Si no sucede nada inesperado, darán un rendimiento óptimo durante la próxima década: Vinicius, Camavinga, Valverde, Militao, Tchouaméni, Rodrygo, Mbappé, Jude Bellingham…
La joya de la corona al proyecto deportivo la ha puesto Kylian Mbappé. La estrella francesa ya ha sido presentada como jugador blanco y, casi al mismo tiempo, ha puesto a la entidad en un escalón más alto del que ya está por su historia. El galo llega al Santiago Bernabéu como uno de los tres mejores jugadores del mundo y completa la misión perfecta de Florentino Pérez.
El Real Madrid tiene un equipo para pelear por absolutamente todo durante los próximos años, ya que ha construido una plantilla perfectamente compensada. Jugadores para rendir al máximo nivel durante la próxima década. Y lo más importante es que desde la dirección deportiva no paran de seguir mejorando una plantilla que ya es un auténtico referente. Endrick llega el 21 de julio a Valdebebas con los 18 años recién cumplidos, mientras que Juni Calafat sigue trabajando para buscar el mejor talento joven posible. Franco Mastantuono, por el que se trabaja sin prisa, pero sin pausa, es el mejor ejemplo.
Un Bernabéu que ya da réditos
El Real Madrid es una de las mayores fortalezas del mundo deportivo con la reforma del nuevo Santiago Bernabéu. La joya arquitectónica que ha construido Florentino Pérez en pleno corazón de la Castellana ya es el mejor estadio del mundo y, lo más importante, una fábrica de dinero imparable.
El nuevo Santiago Bernabéu era uno de los grandes objetivos de Florentino Pérez para completar su misión perfecta. Una joya de oro donde los 365 días del año se puedan celebrar eventos. Las mejores estrellas del mundo (Taylor Swift o Karol G entre otros) cantarán o ya han cantado en el Bernabéu, la NFL celebrará su primer partido en España en el coliseo blanco, etc… También se trabajará para albergar NBA, partidos de tenis, UFC, etc… Todo eso se sumará a las mejores ofertas gastronómicas de la ciudad. Un ecosistema único que convertirá Chamartin en una máquina de hacer dinero y que permitirá al Real Madrid seguir siendo de sus socios. El otro objetivo que siempre se ha marcado el presidente blanco.
Su otro tesoro
En lo social, el Real Madrid es un club envidiable. Solamente los clubes estado pueden mirarle a la cara al club madridista en cuanto al poder financiero. Pero esos clubes, como pueden ser PSG o Manchester City, no poseen ni mucho menos la idiosincrasia que tienen los blancos.
Florentino Pérez ha logrado que el Real Madrid siga siendo de sus socios. Pocos clubes en España subsisten de esta manera e incluso el Barcelona peligra con una posible reconversión a SAD. Con su gestión inmaculada, el presidente ha alejado del club de Chamartín a jeques y capitales externos que querían hacerse con la entidad, para mantener la esencia del Real Madrid en manos de sus socios. De esta manera, el propietario del club blanco no es uno, son miles.