Rodrygo Goes certificó ante el Shakhtar que mantiene un idilio con la Champions League. El delantero del Real Madrid volvió a marcar en la máxima competición, sumando su segundo gol del curso, tras el que le hizo al Inter para darle la victoria al conjunto blanco en San Siro. Un tanto que confirma su enorme efectividad, sobre todo, cada vez que escucha la música de las estrellas y que, de paso, le sirve para retratar a Gonzalo Higuaín, que llegó a ser indiscutible en el ataque madridista durante su estancia en el club.
El gol que Rodrygo le hizo al conjunto ucraniano en la goleada por 0-5 supone el octavo que hace en la Liga de Campeones, en las tres ediciones en las que ha participado en ella. Unos registros que no serían nada sorprendentes, si no fuera porque nunca ha sido un jugador con continuidad en el equipo madridista. De hecho, desde que llegó al conjunto blanco ha disputado un total de 19 encuentros en la máxima competición, pero sólo acumula 776 minutos o, lo que es lo mismo, una media de 41 minutos por partido.
Rodrygo presenta en este tiempo los mismos goles que llegó a marcar Higuaín a lo largo de sus siete temporadas en el conjunto madridista en la Champions. En el caso del argentino, que llegó al club con una edad similar a la que lo hizo el brasileño, consiguió marcar la misma cantidad de tantos, aunque disputando 48 encuentros –más del doble– y con muchos más minutos.
Mientras que Rodrygo sale a gol por cada 97 minutos en la máxima competición, Higuaín hizo los mismos ocho en un total de 48 partidos, en los que acumuló 2.593 minutos, con una media de 54 minutos por partido. Es en este último aspecto donde se ve la mayor diferencia y, es que, mientras que el brasileño sale a poco menos de un gol por partido, el actual punta del Inter Miami necesitaba 324 minutos –más de tres partidos y medio– para marcar un gol.
El brasileño además ha marcado en las tres ediciones en las que ha participado, mientras que el Pipa estuvo desde su llegada en la 2006-07 hasta la temporada 2009-10 sin ver puerta en Europa. Un total de 12 partidos necesitó hasta que hizo su primer gol en la máxima competición, al contrario que Rodrygo, que en su segundo encuentro consiguió hacer un hat-trick, frente al Galatasaray.
Aquel partido ante el conjunto turco tuvo especial relevancia. Los blancos necesitaban la victoria para encarrilar un pase a octavos que se había complicado y encontraron en las botas del canarinho la puntería necesaria para lograrla. En el caso de Higuaín, sus apariciones en Europa están marcadas por el clamoroso fallo que cometió ante el Olympique de Lyon a puerta vacía y que costó la clasificación al Madrid de Cristiano, Kaka’ y Benzema para los cuartos de final.
Reivindicación con patinazo
En la actualidad, Gonzalo Higuaín apura su carrera en el Inter Miami de David Beckham. Lejos de la presión que vivió en sus comienzos, el argentino recuerda con cierta nostalgia su paso por el Real Madrid. Hace poco más de un mes quiso reivindicar su figura, aunque con ciertas lagunas sobre sus inicios en el fútbol europeo. Unas palabras que, ahora, con Rodrygo superando sus registros, le dejan en evidencia.
Entonces, el que fuera delantero del conjunto blanco señaló que, tras marcar un gol menos que Cristiano Ronaldo, su competencia aumentó con la llegada de Benzema. «El año que llega Cristiano, él mete 27 goles y yo 26. El mercado siguiente trajeron a Kaka’ y Benzema. Ahí dije cuántos goles tengo que hacer… Vino Karim e hizo sacar la mejor versión de mí y yo a él».
Sin embargo, esa situación no llegó nunca a darse. El regreso de Florentino Pérez a la presidencia del club en el verano de 2009 trajo consigo, en el mismo verano, la llegada de Cristiano, Benzema y Kaka’. El Pipita sí que marcó entonces más goles que el francés, pero a partir de ahí comenzó su declive, que terminaría con su marcha al Nápoles en el verano de 2013.
