La renovación de Sergio Ramos está en punto muerto. En OKDIARIO desvelamos en exclusiva que las condiciones del nuevo contrato del capitán estaban apalabradas con el club, pero las negociaciones entre ambas partes se han enrocado en los últimos días. Es más, según informó Josep Pedrerol en El Chiringuito de Jugones, el central le habría dicho a Florentino Pérez que «escuchará ofertas». Así que parece que hay tema Ramos… y va para largo.
Y eso que todo hacía indicar que la renovación de Sergio Ramos por el Real Madrid se iba a anunciar a bombo y platillo sin mucha demora. El capitán aceptó las condiciones que el propuso el club: dos años de contrato, como avanzó Eduardo Inda en El Chiringuito, a razón de 12 millones por temporada más dos extra si alcanzaba los 30 partidos disputados. En las mismas negociaciones, el capitán también pidió al club hacer un esfuerzo importante para reforzar la plantilla y aspirar a títulos. Una promesa añadida que en teoría no debía representar un problema para ampliar el vínculo de la leyenda madridista.
Todo parecía encarrilado (pero no cerrado) pero en los últimos días la renovación de Sergio Ramos ha entrado en una situación de punto muerto que puede derivar en complicaciones. Según desveló Josep Pedrerol en El Chiringuito de Jugones, el capitán y Florentino Pérez habrían mantenido una reunión en el hotel de concentración en Elche minutos antes del partido disputado en el Martínez Valero en el que el central le habría dejado claro al futbolista que «escuchará ofertas». El futbolista también le habría dejado claro al máximo mandatario que se ha sentido «abandonado» y que en el PSG le habrían comunicado que harán un equipazo con Messi y él.
City y PSG, a la espera
Manchester City y PSG están a la espera de todo lo que suceda con un Sergio Ramos que a pesar de sus 34 años (cumple 35 el próximo marzo) está considerado como el mejor central del mundo. Tanto Guardiola como Pochettino le quieren en su plantilla y ambos pueden jugar la baza del fichaje de Leo Messi para seducir al andaluz, cuya renovación con el Real Madrid va para largo. Pese a que Zidane ha pedido por activa y por pasiva que la situación se solucione lo más rápido posible, este partido, que mantiene en vilo al madridismo, está en un tiempo muerto. En los próximos días se seguirán sucediendo las noticias de un tema que es cuestión de estado. Ambas partes están condenadas a entenderse y quieren que todo finalice de la misma manera, pero de momento no hay trato.