«Ya estamos listos», aseguran en el vestuario del Real Madrid. Sí, es cierto que les falta rodaje a los jugadores de Carlo Ancelotti, lo reconocen, pero también están convencidos de que el plan que Antonio Pintus ha ideado para este verano ha salido a la perfección por las buenas artes del preparador físico y sus compañeros y, también, por unos jugadores que son tremendamente profesionales.
Por lo tanto, Ancelotti y su plantilla están convencidos de que pueden viajar el próximo martes a Varsovia con plena garantías de pelear por el primer título del año, que será la Supercopa de Europa que medirá a la entidad madridista contra la Atlanta. El trabajo está hecho para este primer objetivo y en el vestuario del Real Madrid están seguros de llegar justo como querían.
Antonio Pintus ha sido capital para que la plantilla esté físicamente como querían a estas alturas. Todavía queda mucho trabajo por delante, es obvio, pero para las alturas de temporada en las que estamos la sensación es que el trabajo se ha hecho a la perfección y el equipo está preparado para poder pelear por el primero de los siete títulos por los que el Real Madrid tendrá que luchar este curso.
Para ello, Pintus trazó un plan que ha estado presente en los entrenamientos, pero también durante las vacaciones de todos los jugadores blancos. Los futbolistas de Ancelotti se fueron a descansar con una rutina de ejercicios diseñada que han cumplido a la perfección. Algo básico para que el trabajo en pretemporada sea lo más eficiente posible.
Igual ha sido con los futbolistas que se han incorporado más tarde al trabajo. Los siete jugadores que llegaron a Valdebebas en agosto venían con un tono físico muy bueno por el trabajo que llevaron a cabo durante su tiempo de descanso. Kylian Mbappé incluido.
Por lo tanto, desde el viernes, cuando Ancelotti ha trabajado con toda la plantilla al completo, Pintus ha ido poniendo una carga de trabajo físico que ha ido de mayor a menor. Este domingo la paliza no ha sido tan severa como el viernes o el sábado, ya que el partido contra la Atalanta está a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, el lunes el balón será mucho más protagonistas y la táctica hará acto de presencia, mientras que el martes, ya en Varsovia, la sesión será muy suave.
Siete asaltos para el Real Madrid
El Real Madrid se prepara para una temporada de siete competiciones que podría durar 12 meses. Una auténtica barbaridad que requiere la mejor versión de Pintus y de su cuerpo técnico. Como hemos explicado anteriormente, el curso oficial para los blancos comienza este 14 de agosto con la disputa de la Supercopa de Europa. Después, el domingo 18, los madridistas arrancarán una Liga que finalizará 38 jornadas después el 25 de mayo de 2025.
En septiembre, hará acto de presencia una Champions renovada que tiene más partidos. Por si ya fueran pocos. La próxima Copa de Europa es diferente y estrenará su revolucionario formato. Para exprimir más a los jugadores y, por tanto, el negocio, la UEFA amplió el número de partidos. Ya no habrá seis partidos en la fase de grupos y serán ocho. Ocho encuentros si en esa primera ronda, que se hará a modo de liga, se queda entre el primer y el octavo lugar. Si la posición es entre la novena y la vigesimocuarta, se jugarán dos partidos más. Tras eso, se juegan ya las eliminatorias a partir de octavos. Es decir, como mínimo habrá dos encuentros más a jugar en la Champions.
Además, el 18 de diciembre de 2024 el Real Madrid jugará la nueva Copa Intercontinental, una vieja competición que se quedó fuera del calendario futbolístico con la irrupción del Mundial de Clubes y que ahora regresa para ser a partido único, con la sede todavía por determinar.
En este nuevo torneo, el Real Madrid deberá jugar sólo la final contra uno de los equipos que llegará de las confederaciones miembros de la FIFA. Es decir, en vez de dos partidos como en anteriores ediciones, el campeón europeo sólo tendrá que jugar la gran final. Su rival saldrá del superviviente de eliminatorias previas de los otros campeones continentales.
Tras ese torneo, y ya en 2025, el Real Madrid jugará la Supercopa de España en Arabia Saudí. La semifinal será ante el Mallorca y la final, en caso de superar al cuadro balear, ante el ganador de la otra semifinal, disputada entre Athletic Club de Bilbao y Barcelona. Y la penúltima competición en aparecer para los madridistas será la Copa del Rey.
A todo este calendario se le une el mencionado Mundial de Clubes, que arrancará el 15 de junio y que se disputará íntegramente en Estados Unidos. Es decir, la temporada no acabará con la final de la Champions (que se jugará el 31 de mayo en Múnich) sino que los jugadores del Real Madrid tendrán que seguir concentrados para disputar este Mundial de Clubes con un nuevo formato. Al tener fase de grupos, el equipo blanco jugará un mínimo de tres partidos (los de esa primera ronda) y después a partir de ahí ya jugará octavos, cuartos, semifinales o final (todo a partido único), en función de cómo vaya avanzando en la competición.
Así, el Real Madrid tiene por primera vez en su historia (único club europeo que está en esta situación) el reto de pelear por siete títulos y eso provoca que haya un calendario apretadísimo que durará un año. Del 15 de julio que arranque la pretemporada hasta el 13 de julio (de 2025) que finalice el Mundial de Clubes hay un año entero de competición y concentración. Lo nunca visto.