El Real Madrid volvió a hundirse contra el Barcelona, en la final de la Supercopa de España. El conjunto blanco aguantó durante media hora las intentonas culés, pero a raíz del primer gol, obra de Graham, se desplomó, para acabar de nuevo goleado. La manita demostró que las culés siguen siendo muy superiores, a pesar de la mejoría de las de Toril en los últimos meses, que sigue sin reflejarse en el marcador en los clásicos.
El Real Madrid salió bien plantado y muy ordenado ante el Barcelona en Butarque. Parecía que esta vez habría más batalla de la habitual, puesto que el Barça tanteaba sin llegar a generar peligro. Aunque dos acercamientos terminaron por avisar a las blancas de lo que vendría. De hecho, hubo un primer gol, pero que fue anulado por fuera de juego.
Las blancas trataban de acercarse también, sin excesivo éxito, a la meta de Coll. Pero la batalla principal pasaba en el centro del campo, donde estaban consiguiendo plantar cara a un equipo azulgrana que destaca por arrasar y someter a su rival. La primera media hora no fue ni mucho menos así, con un juego muy igualado, hasta que las blancas se hundieron.
Anímicamente, el Real Madrid hunde en cuanto el Barça les da el primer golpe. Pasó en Liga hace unos meses. No es para menos. La losa que supone haber perdido todos los enfrentamientos hace que las madridistas se vean incapaces de remontar el vuelo una vez se ponen por debajo en el marcador. Pese a ello, lo intentaron. Pero entonces llegó el segundo, que terminó por hacerles hincar la rodilla ante un supercampeón que volvió a arrasar.
Esta vez ni Linda fue capaz
A pesar de que en la primera media hora, el conjunto blanco plantó cara y contuvo medianamente al Barcelona, en ataque las madridistas sí que estuvieron desdibujadas. Sólo Linda Caicedo puede salvarse, puesto que fue la única que intentó algo, aunque sin éxito. Ni siquiera a la colombiana le salieron las cosas.
Se echó de menos a jugadoras como Caroline Weir, tapada en todo momento, o a Bruun, que no supo responder con contundencia en las pocas que tuvo. Alba Redondo, que había entrado en el once para completar el tridente de ataque, tampoco fue suficiente para inquietar al conjunto culé.
Las madridistas volvieron a quedarse contra el Barcelona a cero, encajando una nueva goleada. Sí que marcaron en la segunda parte, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Son ya dos años los que el Real Madrid lleva sin hacerle un gol al conjunto culé, a pesar de la notable mejoría de la plantilla del conjunto blanco. Sin embargo, la brecha entre los dos equipos sigue siendo enorme.