Además de romper el mercado en ventas, el Real Madrid también consigue desprenderse de un buen porcentaje de masa salarial este verano. Las salidas de James, Bale, Reguilón, Ceballos y Óscar le han generado al conjunto madridista un ahorro en sueldos cercano a los 62 millones de euros. Además de convertirse en los reyes del verano en cuanto a los ingresos, los madridistas verán la partida presupuestaria en lo que respecta a los sueldos se reduce, superando al FC Barcelona, que a pesar de las evidentes necesidades, únicamente se ha desprendido por el momento de 38 millones.
El conjunto blanco tenía como principal objetivo para este verano encontrar un nuevo destino a Bale y James, una tarea nada sencilla debido a sus altos emolumentos. Sin embargo, tras la salida del colombiano rumbo al Everton, desde el Bernabéu aceleraron para conseguir acomodar al galés y han encontrado en el Tottenham el lugar idóneo para que continúe su carrera. A la espera de la oficialidad de su cesión, los blancos se ahorrarían sólo en ellos dos 50 millones de euros en sueldos.
Cabe recordar que Bale es el jugador mejor pagado de la plantilla madridista, percibiendo por temporada cerca de 17 millones de euros. A esa cantidad, hay que sumar los tributos que corren a cargo del club, que prácticamente la duplican. En el caso del cafetero, recibía ocho millones de euros netos por curso, por lo que el coste para los blancos rondaba los 16 millones. A esas cantidades se suman los sueldos de Ceballos, Reguilón y Óscar. Entre los tres, el coste para el Real Madrid de tenerles en nómina ronda los 12 millones de euros.
A esas cantidades se sumarán las de las posibles salidas que aún quedan pendientes. El conjunto blanco busca la marcha de Mariano y Mayoral, a las que se podrían sumar las de otros jugadores cuyo futuro no está al cien por cien claro. Con ellas, se completaría un verano más que exitoso en las oficinas madridistas, al conseguir frenar el duro impacto económico provocado por la pérdida considerable de ingresos tras el coronavirus.
En una situación bien distinta está el Barcelona. Si Florentino Pérez destaca por su gran labor económica, Bartomeu lo hace justamente por lo contrario. Al -por el momento- presidente culé siguen sin cuadrarle del todo las cuentas y necesita reducir más masa salarial. Los azulgranas la tenían fuera del rango recomendado por la ECA y con la crisis se han visto ahogados.
Los salarios de la plantilla culé alcanzaban el pasado curso los 642 millones de euros. De ellos, los barcelonistas sólo han conseguido reducir 22 millones. Las salidas de Rakitic, Vidal y Arthur han supuesto un importante ahorro de 38 millones brutos, que se dispararían si consiguen desprenderse de Luis Suárez y los 34 millones que les cuesta mantenerle. Sin embargo, el fichaje de Pjanic les supondrán 16 millones de euros más, de los que ocho irán a parar al jugador.