El Real Madrid quiere convencer a Mariano para que salga. El delantero blanco se ha negado a abandonar el conjunto blanco en los dos últimos mercados y, en el club, se temen que la historia se repita. Con contrato hasta 2023, el canterano sigue convencido de que, si tiene oportunidades, algo que ha escaseado esta temporada, puede demostrar que tiene potencial para jugar en el club de las 13 copas de Europa.
Pero el Real Madrid tiene otros planes con Mariano. El club quiere hacer caja vendiendo a jugadores. En la lista que maneja la entidad madridista está Bale, James y el delantero, entre otros que también podrían hacer las maletas. El atacante ha tenido y tiene ofertas importantes encima de la mesa, por lo que el club cree que es por uno de los futbolistas por los que se puede obtener una buena suma de millones de euros. Algo muy necesario actualmente.
Benzema es el delantero titular del Real Madrid. Zidane no tiene dudas. Y tras el francés está Jovic, aunque no haya demostrado nada en su primera temporada como jugador blanco. El serbio es una petición de Zizou, que está convencido de que en su segundo año como madridista su nivel será superior. Además, los 60 millones de euros que pagaron los blancos hace un año no los recuperarían de ninguna manera si le ponen actualmente a la venta. Por ello, Mariano es el elegido para salir vendido y el club le va a tratar de convencer sea como sea.
Zidane el pasado verano ya le comunicó que no contaba con él, pero Mariano se resistió a no intentarlo. El galo correspondió sus ganas de pelear por un puesto dejándole sin jugar hasta la Supercopa de España. 7 minutos ante el Valencia y 37 ante el Atlético. Esta competición se jugó en el mes de enero, con el mercado abierto y con ofertas encima de la mesa. Su entorno quería que saliese, pero él mantuvo la apuesta. Tras la competición que se disputó en Arabia no volvió a jugar hasta el Clásico del 1 de marzo que se celebró en Liga. El técnico le dio un minuto en Liga, donde todavía no había debutado, que él aprovechó haciendo un gol que cerró la victoria ante el Barcelona. El último tanto que celebró el madridismo en el estadio, ya que después el coronavirus lo paró todo. Tras este encuentro tuvo alguna oportunidad más, pero no ha sido suficiente para convencer al Zizou.
