El Real Madrid afronta otra final por la Liga. Otro partido sin red. Otro duelo donde perder significaría decir prácticamente adiós a las opciones de campeonato. Todo lo que no sea sumar los tres puntos ante un Levante que llega al estadio Alfredo di Stéfano en un buen estado de forma, ya que se ha clasificado para los cuartos de final de la Copa y suma tres encuentros sin conocer la derrota, significará quedar muy tocado en la clasificación, ya que si el Atlético gana en Cádiz pondría una ventaja prácticamente definitiva y si el Barcelona hace lo propio frente al Athletic daría caza a los blancos o se pondría muy cerca de ellos. Por lo tanto, sólo vale ganar.
Esta victoria tan necesaria tendrá que llegar con un equipo lleno de bajas. Hasta seis jugadores se han quedado fuera de la convocatoria para dicho encuentro, algunos capitales como son Sergio Ramos, Dani Carvajal o Lucas Vázquez. El gallego pondrá punto final a 20 titularidades consecutivas. Y es que, desde que sustituyó en los minutos finales del primer tiempo del Clásico disputado en el Camp Nou a Nacho Fernández se convirtió en intocable para Zidane. Un fijo en el once titular que ha ido alternando la posición de lateral derecho con la de extremo. Esta regularidad llega a su fin frente al Levante, ya que sufre unas molestias musculares que no le han permitido entrar en la convocatoria. Por otro lado, el capitán sigue renqueante por los problemas que sufre en el menisco, mientras que el de Leganés también padece molestias musculares. Además, Nacho, contagiado de coronavirus, Rodrygo y Fede Valverde tampoco están en la lista.
Tanta ausencia, especialmente en defensa, provocará que el Real Madrid saque una zaga muy renovada. Álvaro Odriozola, que ha participado en los dos últimos encuentros ante Alcoyano y Alavés, será el lateral derecho. La pareja de centrales repetirá la misma que formó en Mendizorroza, la formada por Militao y Varane, mientras que el flanco izquierdo sí será para un Mendy que lleva la etiqueta de titular. El resto del equipo será el de gala. Courtois en la portería; Casemiro, Kroos y Modric en el centro del campo; y la HBA arriba.
Las bajas son tantas que también llegan al cuerpo técnico. Este será el segundo partido que Zidane verá desde el salón de su casa, ya que sigue contagiado de coronavirus. El francés ya se perdió el encuentro frente al Alavés y hará lo propio contra el Levante. El deseo del club es que dé negativo durante la semana para que pueda estar frente al Huesca, aunque mientras esto no suceda Bettoni seguirá al mando con Zizou muy pendiente de todo desde su hogar.
Para este duelo también hay que destacar la presencia de tres canteranos que son habituales en el día a día del primer equipo. Antonio Blanco, Sergio Arribas y Víctor Chust van con los mayores para el encuentro ante el Levante. Los tres son capitales en el Castilla de Raúl. El central y el mediapunta ya han debutado, mientras que el cordobés es el elegido por Zidane para llenar el vacío que ha dejado Ödegaard.
A por la sorpresa
Tras un arranque complicado, sus últimos partidos han permitido a los valencianos llegar al Di Stéfano en mitad de la tabla. En Valdebebas tratarán de dar las sorpresa mejorando sus números lejos del Ciudad de Valencia, ya que esta temporada sólo fueron capaces de ganar 1-3 a Osasuna en El Sadar en un ya lejano mes de septiembre. Además, los granotas consiguieron el billete a los cuartos de final de la Copa del Rey tras ganar al Valladolid. La próxima semana se verán las caras con el Villarreal por un puesto en las semifinales.
Los de Paco López esperan hacer daño al Madrid con la velocidad de Morales, un jugador que se suele crecer ante los blancos, y el buen momento goleador de Roger Martí, aunque tiene la importante baja de Jorge de Frutos, jugador criado en la cantera madridista como Dani Gómez y por cuyo puesto en el once pelean Bardhi y Melero.