El Real Madrid homenajeó, en los instantes previos al inicio del partido ante el Villarreal en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la jornada 9 de la Liga, a cinco medallistas en los Juegos Paralímpicos de París 2024, entre los que se encontró un Íñigo Llopis, hijo del preparador de porteros del conjunto blanco, Luis, que, además, hizo el saque de honor.
El guipuzcoano Íñigo Llopis se proclamó en la piscina de La Defense Arena de París campeón paralímpico de los 100 espalda, clase S8 de discapacitados físicos, volviendo a subir al podio en esta distancia como hace tres años en Tokio 2020, cuando recogió una plata. Un éxito que le permitió además tener el privilegio de hacer el saque de honor este sábado en el Bernabéu.
Además, fueron homenajeados otros cuatro deportistas paralímpicos, reconocidos aficionados madridistas, saltando al terreno de juego con sus preseas al cuello para recibir la ovación del público que se dio cita en el Bernabéu.
La también nadadora Teresa Perales, quien hizo historia al lograr una medalla en los 50 espalda, clase S2 de discapacitados físicos, para igualar con 28 preseas al estadounidense Michael Phelps, que ganó ese número de metales en cuatro ediciones de los Olímpicos.
Susana Rodríguez, con una agudeza visual de un 5% en un ojo y de un 7% en el otro a consecuencia del albinismo, ganó el oro en triatlón; el ciclista Sergio Garrote revalidó el oro en la clase H2 de bicicletas de mano; y el tenista Dani Caverzaschi, ganador del bronce en dobles junto a Martín de la Puente.
Kroos, espectador de lujo en el homenaje del Real Madrid a los paralímpicos
Y cuando todo el mundo sigue anhelando y echando de menos a Toni Kroos en el Real Madrid, el alemán regresó al estadio Bernabéu en el día en el que los blancos se midieron al Villarreal. Eso sí, no lo hizo para vestir de corto, como muchos desearían, y sí para presencia el duelo desde uno de los palcos privados.