La trilogía se cierra este domingo en el Palau Blaugrana a las 18:30 con opción a que la saga continúe próximamente. Barcelona y Real Madrid se enfrentan por tercera vez esta semana, la primera en el pabellón azulgrana, y si los blancos salen vencedores se habrán ganado el derecho a luchar por el título de la Liga Endesa. Ya ganaron los dos partidos en el WiZink Center y ahora esperan hacer lo mismo para meterse en la cuarta final consecutiva y la cuarta de este curso.
Dos de las tres anteriores las ganaron (Supercopa y Copa del Rey) y la otra la perdieron hace justo una semana (Euroliga). Precisamente, el Barça fue su rival en las dos finales en las que salieron victoriosos y también su verdugo en la final liguera de la temporada pasada, por lo que este encuentro tendrá aires de venganza, pues los blancos querrán repetir ese 0-3, pero esta vez a su favor.
Deberán hacerlo en un territorio que todavía no han conquistado este curso como es el Palau, donde el Barcelona se impuso al Real Madrid tanto en el duelo de Liga como en el de Europa. Aquella situación era distinta y parece bastante complicado que los de Roger Grimau puedan completar la remontada ante esta versión del cuadro madridista, implacable en su pabellón y que no cederá ni un milímetro fuera de casa. Además, se trata de un imposible para los culés, ya que ningún equipo ha remontado un 2-0 desde que la eliminatoria se disputa con el actual formato.
De 66 semifinales al mejor de cinco partidos, 41 llegaron al tercer episodio con un 2-0 en el marcador y nunca se produjo una remontada: 21 se saldaron con un 3-0, 13 con un 3-1 y siete con un 3-2. La historia juega en contra el Barça y también la inercia del cruce, puesto que el conjunto azulgrana ha sido inferior a su oponente en los dos partidos disputados en el WiZink (97-78 y 104-98).
Un Real Madrid muy superior al Barcelona
El técnico catalán intentó sorprender el viernes apostando de inicio por Willy Hernangómez y Oscar Da Silva como pareja interior, y redujo la rotación a diez hombres, sin Darío Brizuela ni Rokas Jokubaitis, pero estos cambios no impidieron al Real Madrid marcar nuevamente el ritmo del encuentro.
Aunque el Barça mejoró la puesta en escena inicial respecto a la primera derrota de la serie, fue incapaz de contener el potencial ofensivo del conjunto blanco, que en los momentos de igualdad endosó reiterados parciales de más de 10 puntos que le permitieron gobernar y finalmente romper el partido.
El acierto exterior de Sergio Llull (18 puntos) volvió a ser crucial en la secuencia que decantó el encuentro, un parcial de 11-2 en el tercer cuarto, pero otros cuatro jugadores anotaron en dobles dígitos: Dzanan Musa (18), Facundo Campazzo (14), Walter Tavares (12) y Mario Hezonja (12). Si aspira a alargar la serie, el Barça tendrá que mejorar en el rebote y subir varios peldaños en defensa. El cuadro catalán ha perdido seis de los ocho Clásicos del curso y solo ha ganado cuando ha dejado al conjunto blanco por debajo de los 80 puntos.
Ofensivamente, Jan Vesely (24 puntos) y Tomás Satoransky (15 puntos y 11 asistencias) dieron un paso adelante en el segundo partido, uniéndose a Nico Laprovittola (12 y seis) y Jabari Parker (13), pero los azulgranas necesitarán que todo el equipo sume de forma sostenida para poder competir por la victoria.
Dónde ver el Clásico
El Barcelona-Real Madrid, que corresponde al tercer partido de las semifinales de la Liga Endesa, se podrá ver por televisión en directo a través de Movistar+. Este fue el medio de comunicación que adquirió los derechos de emisión para retransmitir esta competición en nuestro país. Los canales asignados para este Clásico son Vamos, Movistar+ o Movistar Deportes, aunque habría que recordar que este último canal es de pago y habría que estar suscrito al paquete que lo incluye.